Aunque debió situar sobre el escenario todo el arsenal técnico y sus reservas físicas para prevalecer ante un oponente irreductible, Román “Chocolatito” González se alzó con una inobjetable victoria sobre el mexicano Manuel “Chango” Vargas y retuvo su corona mundial minimosca de la AMB, anoche en Puebla.
González, quien mantuvo la iniciativa en todo momento y estableció el ritmo del combate, se alzó con un triunfo vía decisión unánime sobre Vargas, en la primera defensa del cetro regular de las 108 libras AMB, en una velada realizada sobre una gigantesca carpa llamada TKT Tour, apostada en Puebla.
VENTAJA CLARA
La puntuación de los tres jueces confirmó la superioridad del nica, quien recibió 116-112 de dos de ellos, mientras que un tercero lo vio ganar de forma contundente, 119-109, por lo que no quedó espacio a la duda sobre este éxito, que mejoró su récord a 28-0, con 23 nocauts.
El pugilista nicaragüense, a quien se le proyecta un sensacional futuro, arrancó a todo meter en la pelea, pero luego su ritmo varió, cuando el mexicano, a pesar de su rostro sangrante, absorbió toda su ofensiva y el nocaut se desvaneció como una opción en el enfrentamiento.
“Chocolatito” inició su ataque como es usual con sus jabs y ganchos de izquierda, mientras Vargas trataba de devolver cada disparo en un desigual intercambio en la fase inicial. González arreció el castigo con izquierdas en ganchos y upper cuts, más el agregado de su derecha en forma de volado, pero el azteca no se fue hacia atrás, a pesar que comenzó a abrir su boca como señal de cansancio. Sin embargo, Vargas nunca bajó el gas y aunque Román persistía en el dominio del combate, el mexicano dejó en claro que no se arrugaría, mientras asimilaba los mejores golpes del nica a través de toda la ruta. A la altura del quinto asalto, el “Chango” pareció más decidido a retar al “Chocolatito” y lo hizo tan bien que logró sacar el asalto a su favor, más a base de agallas que de méritos boxísticos. Sin embargo, el nica regresó a dominar las acciones, siempre con su izquierda adelante y combinando con más continuidad. Y aunque González mantuvo la ventaja global a través de toda la pelea, el noveno asalto y el undécimo, volvieron a ser de mucha dificultad por el aguante de un mexicano que jamás pidió ni dio tregua. A esa altura, el ritmo de González había bajado varias revoluciones por minuto y el azteca intentó arreciar sus ofensivas, pero Román siempre se las arregló para persistir y mantener la ventaja. La recta final de la pelea careció de emotividad, quizá porque la ventaja de Román, quien acusó una cortada en el pómulo izquierdo, era más que visible, mientras la sangre terminaba de cubrir casi en su totalidad, el rostro de Vargas. A pesar que no obtuvo un nocaut como seguro la mayoría de los aficionados deseaban, Román hizo una buena presentación y ganó de forma inobjetable anoche en México. Una vez que la pelea concluyó, el pugilista pinolero fue abordado por Osman Rosales de radio 580 y admitió lo difícil que le resultó mantener a distancia a un boxeador valiente y resistente. “Para mí esta fue una pelea dura, que me deja varias lecciones que vamos a tomar en cuenta. Pero sobre todo, Vargas es un boxeador que aguanta demasiado y cuando te sale alguien así, no te queda más que tratar de mantener la ventaja”, dijo el monarca pinolero nica. Consultado respecto a sus condiciones físicas, González dijo que fue justamente su buena preparación lo que le hizo persistir frente a un rival que en ningún momento pareció interesado en bajar el ritmo y que estuvo atento a cualquier portillo para imponerse. “Todos sabemos lo complicado que son los mexicanos, boxeadores muy valientes, que pueden estar sangrando, pero no bajan el gas. Y eso pasó con este Vargas, a quien quería agarrar con un cruzado para tumbarlo, pero no pude. Lo importe sin embargo es que gané y creo que de forma clara”, dijo el campeón.AGUANTE TREMENDO
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