lunes, 14 de marzo de 2011

Aeropuerto le compró a fantasmas


TOMADO DEL DIARIO LA PRENSA
MANAGUA

En Nicaragua existen dos Héctor Guadalupe Adams González. Con los mismos nombres y apellidos y un idéntico número de cédula. Uno es un vendedor de repuestos automotrices en Jinotega. El otro es socio propietario de una empresa que acaba de ganar un contrato por casi un millón de dólares en el Aeropuerto Internacional de Managua. Uno es real, el otro es falso.

Es una soleada mañana de sábado en Jinotega. Tengo frente a mí a Héctor Guadalupe Adams González .Con su mano derecha me enseña su cédula de identidad, número 241-151160- 0005A. En la otra, sostiene un documento que contiene información sobre la constitución de la Empresa de la Construcción (Empreconsa), creada el 22 de enero de 2009.

En dicho documento Héctor Guadalupe Adams lee con sorpresa que ese día, supuestamente él, junto a Francisco López Valle, comerciante, casado, cédula 610- 201050-0001W; José Abel López, técnico en la construcción, casado, cédula 001-070165-0053T y Miriam Marta Espinoza Lazo, ama de casa, soltera, cédula de identidad 601-280147-0002R, constituyeron con un capital inicial de 100 mil córdobas a Empreconsa, ante los oficios notariales del abogado Francisco Apolonio Palacios.

Empreconsa es una empresa cuyo giro comercial es supuestamente la construcción e importación mayorista de equipos.

El 15 de noviembre del año pasado, Empreconsa resultó la favorecida con un contrato por 995 mil dólares por la compra de equipos para rampa a usarse en el Aeropuerto Internacional de Managua. Un proceso sobre el que investigaciones periodísticas de LA PRENSA han revelado irregularidades que habrían sido aprobadas para favorecer a Empreconsa.

Esta empresa presuntamente habría sido favorecida con una contratación directa disfrazada, ya que durante el proceso de adjudicación se habrían saltado procedimientos claves, como la realización de una reunión de homologación de las bases del contrato.

Sin embargo, las autoridades de la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI) han rechazado las publicaciones de este Diario, aduciendo que la adjudicación del contrato a Empreconsa cumplió con todos los procedimientos y normativas establecidas en la Ley de Contrataciones del Estado.

DIÁLOGO CON EL VERDADERO HÉCTOR

—¿Usted es socio de Empreconsa?

“Totalmente falso. Jamás había escuchado de esa empresa”, responde Adams González.

—¿ Pero usted aparece en las actas registrales como uno de los socios propietarios de esa empresa?

“Sí, así estoy viendo, pero yo nunca he sido socio de empresa constructora ni nada de eso. Yo soy contador. Eso es que alguien tomó mis datos para este relajo en el que me están metiendo”.

—¿O sea, están usurpando su identidad?

“Definitivamente. Eso es que alguien está usando mis datos para hacer actividades ilícitas”.

—¿Conoce a Francisco López Valle, José Abel López o Miriam Marta Espinoza Lazo (los otros socios propietarios de Empreconsa)?

“No los conozco, no sé quiénes son esas personas”.

—¿Conoce al abogado Francisco Apolonio Palacios (el notario ante quien supuestamente se habrían personado Héctor Guadalupe Adams y los otros socios para constituir Empreconsa)?

“Tampoco. No tengo idea de quién es ese señor”.

EL NOTARIO QUE CONSTITUYÓ EMPRECONSA

Francisco Apolonio Palacios labora en un bufete que se encuentra en las cercanías del restaurante Ruta Maya, en Managua. Cuando iniciaron las investigaciones sobre Empreconsa, LA PRENSA fue a visitarlo para precisamente conocer más información sobre esta empresa.

Nuestras pesquisas para contactar a esta empresa habían sido —y lo siguen siendo— inútiles. No hay información sobre esta en los registros telefónicos de Managua y Granada, ciudad en donde Empreconsa tendría su domicilio de acuerdo a los documentos registrales a los que hemos tenido acceso.

Tampoco están afiliados a la Cámara de la Construcción y extraoficialmente hemos averiguado que no están registrados en el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI). Esta cartera del Estado oficialmente no se ha interesado en confirmar esta información.

El único registro que existe de Empreconsa es la base de datos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, como proveedor del Estado. Pero tampoco reporta en este mismo registro información sobre su ubicación.

Cuando buscamos a Palacios el 3 de marzo pasado, primeramente se nos dijo que este no se encontraba. Pero luego, cuando ya nos íbamos de sus oficinas, este salió a buscarnos.

“Mirá, yo no recuerdo haber hecho la constitución de esta empresa. Dice que fue en el 2009, yo en ese año elaboré como 300 escrituras y sociedades, no puedo recordarlas todas”, nos dijo Palacios ese día.

El pasado lunes 7 de marzo, Palacios nos llamó para decirnos que ya había revisado su protocolo y efectivamente encontró el registro de cuando había constituido Empreconsa, en el 2009.

“Hasta ahí llegó mi relación con la empresa. No sé, ni tengo por qué saberlo cómo han operado esta empresa los socios originales. A mí me contrataron para constituir la empresa, y yo hice mi trabajo”, dijo Palacios ese día.

Palacios se había comprometido a reunirse nuevamente conmigo y mi colega, el periodista investigador Octavio Enríquez, el jueves pasado, en las instalaciones de este Diario. Pero no acudió a la cita concertada. Durante este fin de semana estuvimos llamando al bufete en el que labora, pero nadie nos respondió en esa oficina.

Por su lado, Héctor Guadalupe Adams González espera que su testimonio sirva para desligarlo de cualquier relación con Empreconsa y sus actividades. Afortunadamente, hasta el momento el único inconveniente que ha tenido es con otra empresa, pero de tarjetas de crédito.

“Me han estado llamando diciéndome si soy transportista o socio de una empresa. Seguro lo que quieren es ofrecerme tarjetas de crédito. Pero, ya les dije que no soy ese que creen”, me comenta con semblante tranquilo, mientras guarda el documento en que se lee que es socio de una empresa que ganó un contrato por casi un millón de dólares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario