
LIBIA
El coronel Muamar al Gadafi prometió ayer dar batalla si la comunidad internacional impone una zona de exclusión aérea sobre Libia y hostigó por aire y tierra a las fuerzas rebeldes de Ras Lanuf, donde ardieron pozos e instalaciones petroleras.
Al Gadafi y el Consejo Nacional de Transición (CNT) que se constituyó como poder paralelo en Benghazi (1.000 km al este de Trípoli) libraban además una guerra diplomática, con el envío de emisarios a varias capitales antes de cruciales reuniones de la OTAN y la Unión Europea (UE), en Bruselas, y de la Liga Árabe en El Cairo para discutir la cuestión libia. El régimen prometió una recompensa de casi medio millón de dólares por la captura del presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil, como para dejar claro que no está dispuesto a tender ningún tipo de puente con Bengasi.
Se agudiza la crisis
La guerra se libra también en los comunicados: la televisión oficial aseguró que los partidarios de Al Gadafi protagonizaron “gigantescas manifestaciones” en Zauiya (oeste), en tanto que la oposición aseguró que esta localidad seguía en sus manos, aunque era objeto de un violento ataque que no distinguía combatientes de civiles.
Tras el estallido de la rebelión el 15 de febrero, los insurgentes se hicieron con el control del este petrolero y de varios enclaves del oeste, pero Al Gadafi, en el poder desde 1969, mantuvo su autoridad en la región de Trípoli y parecía recuperar terreno.
La batalla arreciaba en Ras Lanuf y sus inmediaciones, conquistada el viernes pasado por los opositores. Los insurrectos trataron de avanzar sus líneas con apoyo de disparos de unos 50 cohetes, pero se vieron obligados a replegarse nuevamente hacia Ras Lanuf cuando los hombres de Al Gadafi replicaron con unos diez obuses.
Un avión bombardeó además una zona situada a 1 km de una refinería en las inmediaciones de la ciudad, así como puntos de la costa mediterránea.
Poco antes, Ras Lanuf se había visto remecida por una serie de explosiones que provocaron un incendio con llamaradas gigantes sobre la refinería As Sidra. El portavoz del CNT en Benghazi, Abdelhafez Ghoqa, aseguró que “varios pozos petroleros fueron bombardeados, así como refinerías” de la región de Ras Lanuf.
Ghoqa sostuvo sin embargo que los revolucionarios consiguieron avanzar y volver a apoderarse de Bin Jawad (50 kms al oeste), de donde habían sido expulsados el domingo. Al oeste de Trípoli, la ciudad de Zenten sigue en manos de la oposición, pero está rodeada por los hombres de Al Gadafi, indicó un testigo. Libia se hundió tras el estallido de la rebelión el 15 de febrero en una guerra civil que ya dejó centenas de muertos y provocó el éxodo de unas 200.000 personas. Según el CNT, unas 400 personas perdieron la vida tan sólo en los ataques de Al Gadafi en el este del país.
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