Fuga de US$187.5 millones en 2010

La cooperación externa sufrió su más grande retirada del país en 2010, pues refleja el Banco Central de Nicaragua (BCN) una disminución de 187.5 millones de dólares.

Después del fraude de las elecciones municipales en 2008 por el partido de gobierno y avalado por el Poder Electoral, los países tradicionales que cooperaban con Nicaragua bloquearon los flujos de esa ayuda y varios se han retirado totalmente.

La consecuencia se refleja en que el apoyo de recursos orientados a programas de desarrollo sufrió en 2010 la peor caída los últimos dieciséis años, según se desprenden de los datos del BCN.

Los desembolsos de la Cooperación Externa al Sector Público se derrumbaron en 29.75 por ciento con respecto al nivel que alcanzaron en 2009.

En términos absolutos, los desembolsos de cooperación externa pasaron de 630.2 millones de dólares en 2009 a 442.7 millones de dólares en 2010, lo que significó la reducción por los US$$187.5 millones.

Para el experto económico Adolfo Acevedo, el Gobierno debería comenzar a reaccionar y ver la manera de frenar la retirada de los países que tradicionalmente han apoyado con diferentes programas a los nicaragüenses.

El análisis de Acevedo es que los recursos en concepto de donaciones fueron los que más cayeron. En 2009 el país recibió 300 millones de dólares, mientras en 2010 fueron 157.2 millones por donaciones, lo que representó una reducción del 47 por ciento.

O sea que las donaciones experimentaron una reducción de 142.5 millones de dólares, lo que equivale al 76 por ciento de la disminución total de los desembolsos.

Se identifica que las que experimentaron la mayor caída fueron las donaciones atadas a proyectos de inversión pública, en un 52.3 por ciento, es decir, 148.1 millones de dólares menos.

Para el experto, un menor respaldo implica que hayan menos proyectos de infraestructura que generen empleos y con ello se combata la pobreza.

Si bien la cooperación a través de los préstamos igualmente registra una merma en el último año, su comportamiento es diferente por el menor acceso a recursos líquidos (48 por ciento), pero hay mayor endeudamiento a largo plazo.

“De manera que los desembolsos de la cooperación no solo experimentaron una drástica caída, sino que empeoraron marcadamente su composición, con un fuerte incremento en la participación relativa de los préstamos, que representan nueva deuda”, explicó Acevedo.