Para Raúl Obregón, director de la firma M&R, la simpatía expresada por cierto porcentaje de los independientes obedece también a una estrategia del partido de Gobierno para atraerlos, otorgando beneficios, quizás no directos, pero sí que puedan ser observados por los mismos.
El segmento independiente representa en esta encuesta el 49.6 por ciento de la ciudadanía, cuya participación en los procesos electorales anteriores al 2006 ha definido las elecciones hacia los candidatos no sandinistas, pero ahora la situación ha variado —de acuerdo con Obregón— por la falta de estrategia de la oposición y la falta de una candidatura concreta para los comicios nacionales.
Tanto en la evaluación de la gestión gubernamental como la percepción de los nicaragüenses sobre el Estado y la Democracia, los puntajes de Ortega obedecen a un respaldo tácito de un porcentaje de independientes.
“Dentro de los independientes hay ya una proporción que se ha pasado a una posición de que ni aprueba ni desaprueba ni apoya ni rechaza lo que hace el Gobierno, pero también una proporción mucho más pequeña de más o menos unos seis o siete puntos se ha pasado a apoyar la gestión de Daniel Ortega”, observó el director de M&R.
Uno de los datos significativos para Obregón es que ese porcentaje de independientes que respalda a Ortega ha modificado su posición de rechazar abiertamente al presidente Ortega y su Administración, en un lapso de un año, ya que ahora estiman que el Gobierno impulsa proyectos para beneficio de la población o de ellos mismos.
El único descenso que se registraba en los independientes —recordó Obregón— es cuando se efectuaban procesos electorales, ya que en la campaña electoral optaban por respaldar al candidato que podía derrotar a Daniel Ortega y al Frente Sandinista en los comicios, pero después de finalizado el proceso, se volvían a ubicar dentro de ese segmento.
ALEMÁN MINIMIZA SU POSICIÓN EN EL SÓTANO
Arnoldo Alemán, ex Presidente de Nicaragua, minimizó ayer los resultados de la encuesta que lo ubican en el sótano, lugar en el que ha estado al menos en el último trimestre.
“Una cosa es intención de voto y otra es llevar esa intención a votar; si no hay organización esa intención puede quedar así. Un ejemplo clásico es el del profesor Mokus, en Colombia, que le llevaba por ocho puntos al actual Presidente (Juan Manuel Santos) y a la hora de la votación el actual Presidente se lo llevó como por 26 puntos”.
Alemán aprovechó para acusar a medios de comunicación y firmas encuestadoras, de cometer “apología del delito”, ya que dan por un hecho que el presidente Ortega va a ser candidato para las elecciones del 2011, cuando la Constitución Política se lo prohíbe.
“No son verdaderas encuestas, cuando ponen a personas que constitucionalmente no pueden ser candidatos”, dijo Alemán.
Agregó que “medios de comunicación y encuestadoras dan como un hecho, poniendo el nombre del dictador (Ortega), que de acuerdo al artículo 147 de la Constitución Política no lo puede ser, sin embargo, esas apologías del delito las vemos a diario, vemos cómo desde el más humilde de los militantes del Frente Sandinista, hasta los más altos funcionarios, cuando les preguntan quién es el candidato, dicen Ortega”.
Manifestó que “en cambio los demócratas estamos todavía en discusiones bizantinas, que ni siquiera ésos que pretenden buscar la solución a Nicaragua no tienen partido ni simbología ni banderas ni casilla, menos plan de gobierno; aquí están ante una institución política que tiene partido, estatuto, programa y candidato, sin embargo le andan buscando cinco pies al gato”.
En la intención de voto, Alemán obtiene el cuarto lugar, con el 7.4 por ciento, ya que el segundo es ocupado por el voto oculto que refleja un 31 por ciento, y en tercer lugar está el empresario radial, Fabio Gadea Mantilla, con el 14.4 por ciento.
Obregón destacó que la cifra del 31 por ciento del voto oculto ha sido similar en las campañas electorales de 1990 y en el 2001, pero en el 2006 fue menor.
Sin embargo, para Obregón, los independientes no ven en Alemán una opción electoral
El representante de M&R no cree que de ese 31 por ciento de voto oculto haya interés de apoyar una candidatura de Ortega, pero un problema es que no observan aún opciones electorales desde la oposición.
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