Jinetes y corceles lucen sus destrezas en desfile hípico

MANAGUA
Cumpliendo con la tradición, la otra cara de las fiestas de Santo Domingo Managua la vivió a puro galope. Unos 2,700 montados protagonizaron la tradicional hípica capitalina que arrancó pasadas las 2: 30 de la tarde de ayer, con la gracia de un cielo medianamente nublado y sin una gota de lluvia, contrario a pronósticos que advertían precipitaciones importantes.
Los capitalinos aún antes de culminar la bajada de su patrono, desde Las Sierritas, ya estaban listos para apreciar el arranque del desfile de los más imponentes corceles.
Iberoamericanos, españoles, peruanos, “cholencos”, burros y hasta toros fueron parte del desfile que los managuas que se instalaron en el trayecto a apreciarlos, mientras sus jinetes los hacían lucir sus destrezas y particulares “bailes”.
Caballistas de todo el país se sumaron al desfile, que si bien no se dio en total orden, al menos transcurrió sin mayores eventualidades.
Roberto Laínez, montado en su caballo de raza española, calificó positivamente el desarrollo del hípico y resaltó la cooperación de la concurrencia para el desplazamiento de los montados, que como él, quisieron vivir la tradición.
Pero quienes quizás más provecho le sacaron a la tradición capitalina fueron los personajes que aspiran a ocupar cargo públicos en el próximo período de gobierno.
Allí estaba un sonriente Arnoldo Alemán saludando desde una tarima a la multitud y atrayéndola con gorras que primero se las ponía y luego las lanzaba a quienes se detenían curiosos a ver de cerca al hombre que al ritmo de rancheras ayer prometía el millón de empleos.
Omar Halleslevens, candidato a la vicepresidencia por el orteguismo, montado en su corcel hizo el recorrido creando gran expectativa entre los presentes.
La cereza en el pastel la puso Don King, quien a bordo de un carruaje escoltado por la seguridad pública, saludaba a los presentes, acompañado del boxeador Ricardo Mayorga, quien prometió esta vez cumplirle en el ring a sus seguidores.
Música, chicheros, carrozas, caballos, tragos y una multitud “sedienta” de gozo completó el arranque de las fiestas patronales de la capital en honor a “minguito”.