Durante una conferencia de prensa, el exguerrillero Edén Pastora, conocido como “Comandante Cero”, expresó que acusará al cineasta sueco Peter Torbiörnsson y al comandante Luis Carrión por crímenes de lesa humanidad, ya que a su criterio son los únicos responsables del atentado de La Penca donde murieron siete personas, entre ellas tres periodistas y 22 más resultaron heridas.
Las declaraciones del “Comandante Cero” se dieron después que se conociera que Torbiörnsson acusará a nivel internacional a Tomás Borge Martínez, quien fue ministro del Interior en la década de los ochenta y a Lenín Cerna .
Según Pastora, Torbiörnsson y Roberto Vital Gaguines —quien se hizo pasar por fotógrafo para estallar la bomba en su cámara fotográfica— “se tiraron la libre” para matarlo durante una conferencia de prensa que este ofrecería, ya que los planes iniciales eran matarlo en su campamento.
“Digo que fue sin órdenes porque la orden era matarme en el campamento, aquí no sabían de esa conferencia de prensa, porque yo la monté a medianoche, aquí no sabían, ellos actuaban por la libre, ellos son los únicos culpables. Ellos eran dobles agentes y la CIA (Central de Inteligencia de Estados Unidos) nunca se pronunció e investigó sobre el caso”, manifestó Pastora en una férrea defensa a los sandinistas que nuevamente están en el gobierno para el que ahora trabaja.
Caso La Penca impune
30 de mayo de 1984, un agente de la Inteligencia sandinista infiltrado como fotógrafo del periodista sueco Peter Torbiörnsson, hace estallar una bomba que aparentemente pretende matar a Edén Pastora
El crimen se le achaca a la Central de Inteligencia Americana (CIA), 27 años después la historia cambia con un documental.
Colegio de Periodistas de Costa Rica demandó al Estado costarricense por inoperancia judicial, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington DC, Estados Unidos, pero fue en enero de 2010 cuando la CIDH comenzó a solicitar información.
“Dice Torbiörnsson que apoyo a Daniel porque tengo un empleo, pero no apoyo a Daniel sino la revolución que está haciendo, una revolución en libertad y democracia y estaría apoyando a otro gobierno que estuviera haciendo lo mismo”, manifestó.
Pastora señala que Torbiörnsson y Gaguines eran agentes internacionales “fieles, leales y voluntarios” de la sección de Contrainteligencia del Ministerio del Interior, dirigida por Luis Carrión, que tenían la misión de asesinarlo en un campamento.
Según el exguerrillero, como no pudieron matarlo en el campamento se desesperaron y sin permiso del Ministerio del Interior detonaron la bomba durante la conferencia de prensa.
“Voy a acusar a Torbiörnsson y al comandante Luis Carrión por cobardía y cinismo, porque él sí sabía que iban a matar a Edén no a periodistas”, dijo Pastora.
PASTORA CONTÓ LO DE LA PENCA DIFERENTE EN 2009
En julio del 2009 Edén Pastora dio una entrevista para LA PRENSA al periodista Douglas Carcache en la que afirmó que hizo un acuerdo con el comandante Humberto Ortega para formar Arde, pero se negó a dar más detalles.
En 1984 él era señalado por la propaganda del Gobierno sandinista como un “contra” más y en ese contexto ocurrió el atentado de La Penca.
En 1990, Pastora volvió a Nicaragua y fue a buscar a Humberto Ortega —todavía jefe del Ejército— para reclamarle. “Ideay, Humbertó, no me jodás, me iban a matar… ¿No le dijiste vos a la Dirección?”, dice haberlo confrontado. “Y me dice Humberto: ‘Edén, un secreto es entre dos. Si lo saben tres no es secreto… Menos entre nosotros (los nueve comandantes), porque la Dirección Nacional estaba infiltrada’”.
Carrión señaló que Torbiörnsson como afectado demanda su derecho a la verdad y bien puede demandar tanto en Nicaragua como a nivel internacional. Agregó que Pastora también tiene todo el derecho de realizar la acción que estime conveniente, tanto a nivel nacional como internacional. “Tiene ese derecho para que se esclarezca semejante crimen que acabó con la vida de varias personas”. Indicó que si el caso llegara a la Comisión Interamericana y posteriormente pasara a la Corte Interamericana, la demanda sería contra el Estado de Nicaragua y no contra personas, porque quienes se suponen ordenaron el crimen fueron altos funcionarios del Gobierno y del Estado de Nicaragua.
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