Rejudines se retiran de Nueva Segovia

Atrás dejaron la pared forrada con papelones y el adoquín de la calle grabada con grafitis, todos con mensajes y consignas de los llamados “rejudines”, que en nombre de la ciudadanía sin cédula demandaron ese derecho a los funcionarios del Consejo Electoral Departamental, CED, de Nueva Segovia.

También quedó el hedor a huevos destripados durante un forcejeo que los protestantes protagonizaron con los antimotines de la Policía, la que también les incautó un lanzamortero, prohibido por la Ley 510 para ellos, aunque no para la juventud orteguista que sí los ha utilizado en este mismo escenario.

¿Qué se siente tener miedo, qué se siente saber que no se tiene la razón?, interrogó Jairo Contreras a los funcionarios del CED, a través de un megáfono.

Cal y arena para Policía

A pesar de tener algunos roces que sostuvieron con los agentes policiales, los jóvenes reconocieron el actuar profesional de la Policía, por permitirles un límite normal de tolerancia al “ruido” permanente que llevaron hasta las puertas del CED.

“Agradecemos a los policías que verdaderamente garantizan el honor, la seguridad y el servicio al pueblo; no así a los servilistas, fanáticos, a los que reprimen, ellos no merecen llevar el uniforme, ser reconocidos como autoridad y policías”, espetó.

Contreras acusó al Ejército, supuestamente porque sus oficiales de Inteligencia los acosan psicológicamente. “Aparentemente estamos solos ¿quieren averiguarlo? Un pueblo que se siente pisoteado en sus derechos tiene derecho a la rebelión y nosotros estamos en rebelión”, expresó.

Así finalizaron la jornada de protestas los rejudines, que por 4 días mantuvieron frente a la sede del CED de Nueva Segovia. De manera esporádica tuvieron la presencia de líderes municipales, principalmente de la alianza PLI-UNE.

Generaron debates en la ciudadanía
Haydée Castillo, del Movimiento Autónomo de Mujeres, dijo que la protesta de los muchachos fue un “rotundo éxito” porque recordaron a las instituciones del Estado que están “actuando con una falta de transparencia en todo el proceso electoral”, anotó.

También dijo que la protesta de los rejudines fue el menú diario de los medios locales (televisión y radio), lo que “generó en la ciudadanía un permanente debate y discusión”.

Añadió que los rejudines recibieron muestras de solidaridad de muchas familias ocotaleanas, algunas ofreciéndoles alojamiento y alimentación, así como “chats” con mensajes de apoyo y aprobación de la protesta.