MANAGUA
Eduardo Enríquez y Wendy Álvarez
La representante legal de LA PRENSA, Claudia Padilla, negó ayer que la dirección de este Diario haya aplicado un despido masivo de trabajadores y calificó como hostigamiento y acoso del Gobierno la amenaza de la ministra del Trabajo, Jeannette Chávez, de multar a este rotativo por supuesta violación a los derechos de los trabajadores .
La ministra Chávez amenazó ayer a LA PRENSA con sancionarla por haber supuestamente “despedido de forma masiva a 23 trabajadores”, entre los que había personas miembros de un supuesto sindicato.
“Nosotros no podemos evitar que los trabajadores se organicen en sindicatos. Ése es un derecho de los trabajadores y quienes levantan banderas democráticas deberían ser los primeros de permitir la organización de los trabajadores, porque eso es violatorio. Esa resolución (contra LA PRENSA) está listo entre hoy (ayer) y mañana (hoy)”, afirmó.
En ese sentido, Padilla explicó que en ningún momento hubo despido de trabajadores porque las 23 personas no eran trabajadoras permanente, sino prestadoras de servicios.
Señaló que dentro de un proceso de reestructuración de la red de distribución de periódico que tiene LA PRENSA, para mejorar su servicio a raíz de quejas de los suscriptores, la empresa decidió mejorar el servicio contratando a nuevos repartidores y reestructurando las rutas. Debido a las quejas, el jueves la empresa prescindió del servicio de seis distribuidores.
La cancelación de las prestaciones de servicio comercial de los seis trabajadores provocó que otros 17 contratistas de la misma red de distribución del periódico boicotearan la salida de los periódicos en la madrugada del viernes, por lo que se decidió también prescindir de sus servicios.
“Lo que hubo fue una suspensión de contrato mercantil con un determinado número de pequeños comerciantes que prestaban un servicio a la red de distribución, seis en total. Otros comerciantes protestaron y obstaculizaron la labor normal de la distribución del periódico y se procedió a suspender el contrato comercial que había con estas personas”, explicó.
Padilla se mostró sorprendida por la rapidez del Mitrab de resolver sobre este caso, sin iniciar un proceso administrativo ni judicial para solucionar este conflicto, tal como lo establecen las leyes.
”SINDICATO” FANTASMA, PUES NADIE SABÍA DE ÉL
Sobre la acusación de Chávez de que LA PRENSA violó el fuero sindical por despedir a directivos de un supuesto sindicato creado por los trabajadores de la red de distribuidores de periódico, Padilla dijo que en ningún momento a la administración de este Diario se le comunicó la existencia de un sindicato, ni por parte de los contratistas ni del Ministerio del Trabajo.
“Ningún trabajador de LA PRENSA ha iniciado el proceso de constitución sindical. Lo que se formó ahí fue un sindicato a espaldas de LA PRENSA. Se formó un sindicato por personas que no son trabajadores de LA PRENSA”, señaló.
Padilla afirmó que “las declaraciones de la señora ministra del Trabajo (Jeannette Chávez) demuestran de que hay un interés del Gobierno, por medio del Mitrab, de acosar a los medios de comunicación, principalmente a LA PRENSA y que se está manipulando a estos pequeños comerciantes que prestaban sus servicios a LA PRENSA para perjudicar a este medio de comunicación”.
En una abierta actitud parcializada y politizada, Chávez dijo que aplicarían sanciones pecuniarias y que con la resolución que emitirán, los supuestos trabajadores pueden recurrir judicialmente para pedir su reintegro.
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