“De acuerdo con información preliminar por confirmar, —las 72 víctimas— pudieran ser inmigrantes de El Salvador, Honduras, Ecuador y Brasil”, explicó Alejandro Poire, portavoz del Consejo de Seguridad mexicano.Añadió que el descubrimiento de los cuerpos se derivó de un enfrentamiento ocurrido el lunes último, en Tamaulipas, con “presuntos integrantes de la delincuencia organizada” y del testimonio de un “herido de origen ecuatoriano que se presentó en la Armada —Marina— de México para solicitar su apoyo”.
La Marina efectuó un operativo que incluyó acciones aéreas en el rancho ubicado cerca del municipio de San Fernando —de unos 30 mil habitantes y colindante con Matamoros—, tras la denuncia del ecuatoriano Luis Fredy Lala, dijo el portavoz de la Armada, José Luis Vergara.
El testigo narró que las víctimas “provenían de Centro y Sudamérica, ingresaron por Chiapas —sur de México— a territorio mexicano con la intención de llegar a EE. UU.”, citó la web del diario Reforma.
Según Vergara, el sobreviviente señaló a los Zetas como responsables de la masacre.
Una fuente de la Procuraduría General (PGR) en Tamaulipas explicó que, según el ecuatoriano, el ataque ocurrió cuando los indocumentados se trasladaban de un rancho a otro, y fueron interceptados por hombres armados que viajaban en varios vehículos.
Los individuos les ofrecieron trabajo como sicarios, con una paga de US$1 mil quincenales, y al escuchar la negativa de los indocumentados empezaron a disparar contra ellos, añadió la fuente de la PGR.
Hay cuatro brasileños
El Ministerio brasileño de Relaciones Exteriores informó que los cuerpos de por lo menos cuatro ciudadanos de ese país sudamericano fueron hallados entre las víctimas.
Gobiernos de Centroamérica y Sudamérica, que movilizaron a su personal diplomático en México, así como organismos de derechos humanos, condenaron esa matanza, mientras aguardan la identificación de las víctimas.
El estado de Tamaulipas es escenario de fuertes disputas entre el cartel narcotraficante del Golfo y sus antiguos aliados, los Zetas, liderados por soldados de élite desertores a los que las autoridades acusan de cometer distintas masacres y de perpetrar secuestros masivos de indocumentados.
Méjico debería de solicitar ayuda y coordinar esfuerzos con Colombia por su gran experiencie en perseguir y neutralizar a los Carteles.
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