A 50 se incrementó el número de viviendas anegadas, de las cuales al menos 10 quedaron totalmente destruidas en tres sectores del municipio de Ciudad Sandino, que ha llevado la peor parte como resultado de las intensas lluvias que han caído en el país desde la noche del pasado viernes.
Hasta el sábado se habían contado 35 viviendas y una iglesia parcialmente dañada en este municipio, donde además se registran más de cien personas damnificadas y severos daños en la estructura vial.
CONTINUARÁN LLUVIAS
Las autoridades del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), por su parte, pronosticaron más lluvias para el día de hoy en diferentes puntos del país, debido a la presencia de varios ejes de vaguada.
El pronosticador del Ineter, Julio Oporta, indicó que la probabilidad de que continúen las lluvias es alta, debido a que no ha habido muchos cambios respecto a las condiciones en que se produjeron las lluvias del pasado viernes.
Los departamentos más afectados para el día de hoy serían Chinandega, Rivas y Chontales, señaló Oporta.
Por su parte, el teniente coronel Néstor Solís, de Defensa Civil, informó que se han realizado evacuaciones en zonas seriamente afectadas por las lluvias en los municipios de Ocotal, Nueva Segovia, Murra, Quilalí, Malacatoya y el corte de la ruta entre Telpaneca y San Juan de Río Coco.
En Comalapa, departamento de Chontales, se evacuaron otras 11 familias afectadas y otra en Tecolostote, donde la corriente también arrastró una pipa de leche de la empresa Parmalat.
En Ciudad Sandino, según el coronel Pulido, jefe de la Brigada de Defensa Civil, los tres puntos afectados son el barrio Nueva Jerusalén y Motastepe, ubicados en el kilómetro 9 de la Carretera Nueva a León, y el asentamiento Audilia Blanco, en la Zona 10 del municipio.
En el barrio Nueva Jerusalén, donde se reportan las mayores afectaciones en viviendas y calles, trabajaron este domingo “20 efectivos militares con 4 camiones para hacer la evacuación de las familias afectadas. Ayer (el sábado) sacamos aproximadamente como 22 familias, eso significaba unas 70 u 80 personas, entre niños y adultos”, informó el jefe de Brigada.
EXTRACCIÓN DE ARENA AFECTÓ CAUCE
“Están unos tractores trabajando en la parte oeste del cerro Motastepe, donde, por la extracción de arena que ha habido por parte de algunas personas ahí, desviaron el cauce natural y por eso fue que se produjo esta inundación”, consideró el coronel Pulido.
Reynaldo Rojas, poblador de esa comunidad y pastor de una iglesia que quedó parcialmente destruida, dijo que “la mayoría de la gente en lo que ha trabajado es en autoevacuarse, tratar de sacar todas sus cositas para salvar sus vidas. Estamos aquí latentes, donde miremos que las cosas peligran tenemos que abandonar, pero queremos rescatar lo que podamos”.
“El agua se nos llevó todo. Nunca habíamos visto eso que sucedió. Gloria a Dios que estamos con vida. Estoy con mi señora en la casa de mi yerno, que nos está dando alojo en su casita, que gracias a Dios quedó en alto y no se inundó”, dijo Ronald Avellán, otro habitante afectado.
Según Raymundo Flores, asesor económico de la comuna, otro sector afectado, pero no por inundaciones en las viviendas, es el barrio Nueva Vida, donde las calles están intransitables.
“El problema es que ahí hay una confluencia de cinco calles que pasan por un cauce y hay una gente que tiene un corral de ganado. El agua que cae al corral cae hacia el cauce con estiércol y parte de la sedimentación de las maniseras sale a las calles y se acumula en las partes más bajas”, aseguró Flores.
También dijo que la alcaldesa de Ciudad Sandino, Cecilia Altamirano, realizó un recorrido por el lugar “para que la gente del equipo de medio ambiente busque, con apoyo del Marena (Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales) y con otras instituciones, cómo tratar de regular ambos casos.
“Otra zona afectada en la estructura vial es Villa Soberana, por el desbordamiento de un cauce producto de la sedimentación de las maniseras, entonces estamos dragándolo (el arrollo), pero ahí la gente no ha sufrido inundación en las viviendas, sólo las aguas han salido a las calles”, recalcó Flores.
PIDEN REUBICACIÓN
Según Héctor Pastor Romero, dirigente del Consejo de Poder Ciudadano en la Zona 10 del municipio, donde está ubicado el asentamiento Audilia Blanco, “fuimos a hacer un levantamiento a las cinco de la mañana (del domingo) sobre el número de afectados para exponerle a la alcaldesa que si pueden reubicar a esa gente y no volverla a poner ahí, sino reubicarla en otro local seguro, porque la desgracia podría ser peor”, advirtió.
“Queremos una reubicación, porque no queremos estar ahí. Definitivamente no se puede vivir ahí. Ya son cuatro veces en los últimos años que se ha arriesgado nuestra vida”, exclamó Ramón Avellán, habitante del barrio Nueva Jerusalén.
Sin embargo, la alcaldesa Cecilia Altamirano considera que por ahora es prematuro hablar de construcción de viviendas. “En este momento más bien se trata de garantizar la vida de las personas, para lo que pedimos que permanezcan en los albergues, donde están recibiendo alimentos y atención médica con la coordinación de la Alcaldía y otras instituciones”, manifestó la funcionaria municipal.
Al menos 105 personas permanecen en los siete centros de refugio y según Altamirano no se reportan casos de enfermedades respiratorias. Mientras tanto, aseguró que un equipo técnico del Ministerio de Salud atiende a los niños y adultos albergados.
Entre el día sábado y la madrugada del domingo en Nicaragua cayeron 298.9 milímetros de lluvia, lo cual fue considerado por Oporta como bastante agua y fuera de lo normal. Puerto Cabezas, Masaya y Juigalpa fueron las zonas donde más agua cayó.
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