MANAGUA._El incremento en los precios de los alimentos, bebidas, transporte y bienes de servicios empujó en julio el ritmo de crecimiento de la inflación, hasta situar el acumulado de los primeros siete meses del año en 4.73 por ciento, cifra superior a la del mismo período del año pasado, que fue de menos 0.46 por ciento.
Sólo en julio de este año el aporte a la tasa inflacionaria fue de 0.87 por ciento, según el último informe sobre el comportamiento de este indicador, divulgado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), disponible en su portal electrónico.
El mayor peso inflacionario, es decir el incremento generalizado de los precios de los bienes de consumo familiar, recayó sobre Managua con un aporte de 0.87 por ciento.
El economista Alejandro Aráuz explicó que de mantener ese ritmo, la inflación podría cerrar el año en siete por ciento, meta original proyectada por el Gobierno en el programa económico firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aráuz recordó que a inicios de año el Gobierno había estimado que la inflación sería en 2010 del cinco por ciento, pero luego elevó sus proyecciones.
Señaló que, aunque en los primeros siete meses del año ha habido un rápido incremento de la inflación, vienen los meses estacionales, principalmente octubre, en que la inflación es casi nula.
“Habría que ver cómo continúa el invierno, porque si la actividad agropecuaria se reduce, con pérdidas, entonces la situación se puede contraer”, afirmó Aráuz.
Agregó que por el momento Nicaragua mantiene una tasa de inflación similar a la del resto de países de la región centroamericana. Para el istmo se estima que la inflación será entre 5.5 y 7 por ciento, al concluir este año.
PERECEDEROS ENTRE LOS MÁS CAROS
En el apartado de alimentos y bebidas, los mayores incrementos de precios se registraron en los perecederos, principalmente en los precios del tomate, papa, chiltoma, cebolla y zanahoria, productos afectados por el incremento de las lluvias caídas en las últimas semanas en el país.
El incremento en los precios de la gasolina y el diesel continuó presionando la economía nacional, al aportar en julio 1.02 al comportamiento de la inflación.
El alza en los carburantes fue estimulada por el incremento en el precio del petróleo, que se encareció 1.18 durante el mes de julio.
También hubo un ligero incremento en los precios de algunos productos de uso personal, particularmente del champú.
Esos incrementos, sin embargo, no pudieron ser contrarrestados por la reducción que hubo en el gasto por recreación y cultura, principalmente por la disminución del precio del billete de lotería.
“La volatilidad de los precios de productos alimenticios continúan marcando la pauta de la inflación”, indica el informe del máximo órgano bancario del país.
En el informe, el BCN reconoce que las incesantes lluvias en el interior del país han presionado el mercado nacional, a pesar de que en días pasados el Ministerio Agropecuario y Forestal afirmó que los daños al cultivo son menores.
En Managua se registraron reducciones de precios en carne de pollo, frutas , aceite y derivados de lácteos.
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