domingo, 8 de agosto de 2010

ENTREVISTA CON FABIO GADEA MANTILLA


Unidad, es la única opción para derrotar al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los comicios generales de noviembre del 2011. Sin embargo, es algo que el partido de gobierno tratará de evitar a toda costa, opina Fabio Gadea Mantilla, cuyo nombre ha cobrado notoriedad en los últimos días, debido a la propuesta de Eduardo Montealegre de que sea el candidato a la Presidencia de la República por la oposición.
Para Gadea Mantilla, quien es propietario de Radio Corporación, la oposición debe luchar por conseguir un proceso electoral “limpio, libre”, porque de lo contrario se cumplirá lo predicho por el comandante Tomás Borge, de que habrá Frente Sandinista para rato.
¿Cuál es la salida más viable, a propósito de la situación política que enfrenta el país?
La salida más viable es que tengamos elecciones limpias, libres, y que haya una unidad nacional opositora, tal como estamos tratando de hacerla. Cuando a Eduardo Montealegre se le ocurre anunciar que él puede renunciar, siempre que lo hagan los demás para buscar a una persona que pudiera ser unificadora, y me lo propone a mí, yo lo pienso unas cuantas horas y llego a la conclusión de que puedo aceptarlo, todo en beneficio de Nicaragua, siempre que renuncien él, Eduardo, el doctor (Arnoldo) Alemán y todos los demás que se puedan postular. Yo creo que ésa es una salida muy buena, no quiere decir que sólo yo pueda hacerlo.
¿Estima que existen otras personas con esa capacidad unificadora?

No soy moneda de oro, ni nada que se le parezca; hay muchos hombres aquí que pueden ser presidenciables y que el pueblo, en una unidad, podría votar por ellos para derrotar al frentismo. Para sólo mencionar cuatro nombres, le diría un Carlos Tünnermann, Alejandro Serrano Caldera, Humberto Belli y Carlos Fernando Chamorro.

Pero de estos nombres que me ha mencionado, ¿cree que realmente ellos lograrían consolidar a la oposición a su alrededor?

Pues yo creo que teniendo una unidad, en la cual renuncien todos, esas personas serían buenas. Que unos tengan mayor popularidad que otros, eso es otra cosa; si yo tengo mayor popularidad, está bien, si el otro la tiene, igual, pero todos son buenos. No se trata aquí de estar creando figuras novedosas o que yo sea la mamá de Tarzán, como decimos popularmente; yo soy un hombre común y corriente, simplemente un hombre de buena trayectoria, honesto, humilde, tengo 60 años de trabajo. Sé lo que es trabajar, sé lo que es un pueblo, sé lo que es ser pobre, lo que es ser medianamente pobre, lo que es ser acomodado, lo que es tener que pagar la renta de una casa cada mes, lo que es criar hijos y educarlos; hay muchos que no saben eso, y el hombre que sabe todo eso, está unido al pueblo como tal.

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