Unas 34 mil familias pobres continúan esperando que el Gobierno del presidente Daniel Ortega cumpla su promesa de regalarles un “bono productivo”, a través del programa Hambre Cero, que en el primer semestre de este año estuvo prácticamente paralizado, con una ejecución presupuestaria de apenas 0.07 por ciento.
En cifras reales, el informe sobre ejecución presupuestaria al 30 de junio del 2010, del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), refleja que en los primeros seis meses del año el Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) sólo ha ejecutado 125 mil 909 córdobas de los 180 millones 696 mil córdobas asignados para este programa.
A través del bono productivo (Hambre Cero), principal componente del Programa Productivo Alimentario (PPA), el Gobierno entrega a las familias vaquillas y cerdas preñadas, aves de corral, así como semillas y material vegetativo.
Para este año, la meta es beneficiar a 33 mil 946 familias, según datos del Magfor disponibles en su portal electrónico.
Reporteros secontaron ayer vía telefónica al nuevo director del PPA, coronel en retiro del Ejército Herminio Escoto, para consultarle sobre la baja ejecución de los fondos del programa, pero afirmó que estaba en reunión.
Escoto evitó ser consultado sobre los avances del PPA, al aducir que las explicaciones eran muy extensas y por tanto se requería de una entrevista que se podía solicitar a través de relaciones públicas del Magfor.
HAMBRE CERO CON DEUDA
Además, el programa arrastra consigo una millonaria deuda de alrededor de 5.3 millones de córdobas con unos 45 pequeños y medianos avicultores, afirmó ayer el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas de Nicaragua (Apemepan), Alfonso Valerio.
Los cinco millones de córdobas corresponden al pago de las 100 mil aves que el año pasado entregaron al Gobierno y que éste hasta la fecha no ha cancelado.
Valerio señaló que el último lote de aves de corral entregado al Magfor este año fue por el orden de 22 mil animales, lo que significó tres millones de córdobas.
Indicó que esos tres millones de córdobas no se ven reflejados en la ejecución presupuestaria porque el Magfor los está pagando en abonos.
LOS DEJAN “COLGADOS” CON POLLITAS
Posterior a la contratación de esas 22 mil aves, Valerio señaló que las autoridades del Magfor se comprometieron de manera informal a comprarles otras 90 mil aves, y por eso procedieron a importar las pollitas, las que criaron y hasta ahora continúan esperando que el Gobierno cumpla su promesa.
“Teníamos entendido que nos iban a comprar este año entre 80 mil y 90 mil aves, pero hasta ahora no ha habido señal de que nos van a comprar los animalitos que ya tenemos comprados y criados”, afirmó.
“Ha habido conversaciones (con el Magfor), pero no se ha concretado nada. Eso nos preocupa, porque en un inicio en conversaciones informales ellos (el Magfor) expresaron la necesidad de más aves y nosotros empezamos a criar esas aves, las importamos y ya desde abril están listas de entregarse, pero ellos no han hecho los contratos”, acotó.
Tal es la situación, que Valerio afirmó que el problema es que los granjeros ya perdieron las utilidades que les generaría la venta de esos animales, porque ya se pasaron de las edades y por tanto ahora sólo esperan recuperar lo invertido.
En promedio, los 45 pequeños y medianos avicultores invirtieron 700 mil dólares, estimó Valerio, quien señaló que ahora los avicultores están buscando cómo vender esos animales a mataderos.
IGUAL PASA A PORCINOCULTORES
El presidente de la Asociación de Porcinocultores de Nicaragua, Milton Arcia, confirmó que desde hace siete meses el Magfor suspendió la compra de animales aduciendo la peste porcina que afectó en su momento al país.
Indicó que, a pesar de que ese mal ya fue superado, el Magfor todavía no solicita lotes de cerdos, aunque ellos han pedido que se reactive el programa Hambre Cero. En promedio los porcinocultores vendían al Magfor 26 mil cerdos, estimó Arcia.
El dirigente gremial afirmó que ellos han cabildeado con las autoridades del Magfor para que se reactive el programa, pero hasta ahora sólo ha habido promesas. Recordó que el único mercado que los porcinocultores tienen es el interno y por tanto este programa es una alternativa para vender sus animales.
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