NICARAGUA
Mantener una relación abierta con todos los países del mundo, “pero más estrecha con los países democráticos que piensen como nosotros”, se propone Fabio Gadea Mantilla, que aspira a gobernar Nicaragua en representación de la alianza formada por la única corriente legal del fragmentado Partido Liberal Independiente, PLI, con el movimiento Unidad por la Esperanza, UNE.
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“No queremos relaciones con países terroristas, no nos interesan, con Libia no nos interesan, no somos guerreristas ni terroristas”, destacó Gadea, unido por lazos familiares al ex presidente Arnoldo Alemán por el matrimonio de hijos de ambos, del que tienen nietos comunes.
El empresario radial promete hacer una revolución de la honestidad y ser un Presidente que salga con los bolsillos más bien cocidos para que no le haya quedado ni un centavo del presupuesto nacional.
“Según los sandinistas han hecho maravillas con repartir láminas de zinc del dinero de Albanisa que les manda (Hugo) Chávez”, dijo al referirse a los “programas politizados” desarrollados en Nicaragua con fondos de Venezuela.
Censuró al presidente Daniel Ortega por colocar miles de vallas en las calles y carreteras con su nombre, que cuestan millones de córdovas. “Mire usted, en las rotondas de Managua, árboles de Navidad en mayo que cuestan mucho dinero al pueblo nicaragüense”.
Esos árboles iluminados por la noche con miles de foquitos tienen la finalidad de quitar espacio y llevar ellos, el Gobierno, a las turbas en las tardes para estorbar cualquier manifestación popular, dijo.
“Obras de progreso no hay en Nicaragua; lo que hay es corrupción todos los días. Hace poco se descubrió en el aeropuerto un desfalco de más de un millón de dólares. La Alcaldía es una alcancía; el Consejo Superior electoral es otro robo”, señaló.
Acusó que “la relación con Chávez la ha agarrado (el presidente) Daniel Ortega para aprovecharse políticamente para su campaña y seguramente al señor Chávez le gusta. Esa ayuda es una concesión que dio Venezuela desde hace más de 25 años para beneficiar a países centroamericanos y del Caribe. No es nada nuevo, no es conseguido por don Daniel y eso bien utilizado sería de mucho beneficio para Nicaragua”.
Sobre la formación de su movimiento, dijo que en él hay ex miembros del FSLN “que siguen siendo sandinistas democráticos, porque Ortega es orteguista”.
A la UNE se unió el Movimiento de Renovación Sandinista, MRS, integrado por disidentes del FSLN, de donde salió Edmundo Jarquín Calderón, escogido por Gadea como acompañante en la fórmula presidencial de la alianza con el PLI.
“Hay también gente de la contra, muy valiosa. Aquí todos apoyamos la revolución del 79 que resultó ser un desastre completo, acabó al país en diez años. La prueba está en que doña Violeta Chamorro le ganó abrumadoramente en el noventa a Ortega”.
“Mienten cifras de Ortega”
Indicó que la situación económica en Nicaragua es precaria. “Los sueldos están congelados y la canasta básica sube más. Sin embargo, los números que presenta el Gobierno son fabulosos; aquí todo va bien. Se han repartido gallinas, chanchos y no sé cuántas cosas más y dice el Gobierno que va bien, pero es el pueblo el que manda y el que dirá la verdad cuando vote el seis de noviembre”.
El empresario admite que no es economista, pero sostiene que tiene mucho sentido común para dirigir al país. “Tengo gente economista a mi alrededor que son unos genios, comenzando por mi vicepresidente Edmundo Jarquín y siguiendo por el diputado Eduardo Montealegre y otro montón de gente que tengo a mi alrededor para componer la economía del país.
Gadea opina que, aunque la candidatura de Ortega sea ilegal y el mandatario tenga el control del proceso electoral, es necesario que las otras fuerzas participen para no dejarle el campo completamente libre.
“Si no participamos, nos ocurre lo que ocurrió con Chávez en Venezuela, nos apartamos y va todo el partido del señor Ortega y gana las elecciones con el noventa o el cien por ciento de los votos. Queremos que el mundo internacional se dé cuenta de que a pesar de todo y bajo protesta fuimos a la elección y sacamos los votos que vamos a sacar”. Tres alianzas, incluyendo la de Gadea, y un partido en solitario se inscribieron el pasado 1 de marzo ante el Consejo Supremo Electoral, CSE, para competir con el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN.
Ese multipartidismo ha sido una constante en Nicaragua, pero Gadea estima que su alianza es la que tiene el mayor número de partidos unidos. “Los otros no tienen tanto y realmente no significan una fuerza tan poderosa como la que tenemos con siete partidos unidos”.
Aunque Gadea tiene la seguridad de sacar la mayor cantidad de votos en las elecciones, teme que el Consejo Supremo Electoral violente las boletas electorales para beneficio de Ortega. “Todos los indicios son esos: no quieren que haya observación internacional ni nacional, están retrasando la entrega de cédulas y no han enseñado el padrón electoral”.
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