La lista de morosos con el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) la encabeza la Alcaldía de Managua, que desde hace varios años arrastra una deuda de unos 131 millones de córdobas con esa entidad.
Otras alcaldías como la de León, que hasta el año pasado registraba una deuda de 33 millones de córdobas con el INSS; la de Rivas, que acumuló una deuda de 5.3 millones de córdobas y la de Masaya, que a inicios de este año debía 2 millones de córdobas son parte de la enorme lista de alcaldías que están morosas con la entidad de los asegurados.
El conflicto con estas deudas es que “la Ley de municipios prohíbe que las administraciones municipales hereden deudas a las administraciones siguientes como ha ocurrido en el caso de las deducciones que se deben pagar al INSS, pero no solo ha ocurrido eso, sino que en muchos de los casos a los trabajadores municipales se les retiene la cuota para el INSS y luego las administraciones municipales no reportan esa retención”, criticó el presidente de la Comisión parlamentaria de municipios y aliado del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Agustín Jarquín Anaya.
Sin embargo, a pesar de que en el Código Penal existe una pena de cárcel de hasta 3 años para aquellos empleadores que retengan el seguro a sus trabajadores y no lo enteren al INSS, las deudas siguen acumulándose en las alcaldías del país.
“Debe en verdad ponerse mano dura para los empleadores que usan lo que se llama tercerización, como el caso de los buzos del Caribe, a quienes se les emplea sin ninguna garantía de salud. Además, debe establecerse de manera más clara que es un delito quitar la cuota del INSS a los empleados y no enterarla a la entidad correspondiente”, indicó Jarquín.
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