ESPAÑA
El PSOE sufrió el domingo pasado una derrota histórica en las elecciones autonómicas, con la pérdida del poder en casi todas las CCAA (unas entidades territoriales españolas) en las que se celebraron las elecciones. Los socialistas fueron arrollados por el PP que, además de sacar una ventaja de diez puntos en las elecciones municipales, ha ganado en diez CCAA, ocho por mayoría absoluta, y arrebatado al PSOE uno de sus feudos tradicionales, Castilla La Mancha, y quedado en Extremadura a un escaño de poder gobernar.
La otra gran sorpresa de la jornada ha sido el antes popular Francisco Álvarez Cascos, quien ha situado a su partido FAC en primera fuerza política de Asturias. A esta novedad se une la irrupción de Bildu en el Parlamento navarro con siete escaños, la entrada de UPyD en el Parlamento de Madrid y la subida de IU, que se estrena en los parlamentos de Extremadura y Castilla León y aumenta su representación en los de Aragón y Madrid.
La votación del domingo puso de manifiesto que la indignación silenciosa contra el PSOE era mayor que la reflejada en las calles y se ha traducido en un castigo a este partido en todas las CCAA en que gobernaba: Aragón, Baleares, Castilla La Mancha, Extremadura y Asturias.
Esa derrota deja al PSOE sólo con un gobierno más o menos asegurado, el de Fernández Vara en Extremadura, ya que Barreda y Antich lo pierden claramente y Aragón y Asturias dependerán de los pactos. Aparte de Extremadura, los únicos feudos que conserva el PSOE son Andalucía y País Vasco, en los que no se celebraban elecciones autonómicas.
Sin embargo, el castigo en estas regiones lo han sufrido en las municipales. En el caso concreto de Andalucía, el PP le ha sacado casi siete puntos de ventaja.
El foco de la victoria o de la derrota de las autonómicas se medía ya antes de estos comicios en el resultado de Castilla La Mancha, por ser uno de los feudos tradicionales del PSOE -junto con Extremadura- y de que quien se lo disputaba a José María Barreda era la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal.
Finalmente, el fiel de la balanza se ha inclinado a favor del PP, pero con una victoria ajustada, por un escaño, ya que María Dolores de Cospedal ha logrado 25 escaños, frente a los 24 de José María Barreda, cumpliendo así el pronóstico de que el recuento iba a estar muy reñido. La secretaria general de los populares ha sacado cinco puntosal socialista y unos 50,000 votos más.
Candidato
El jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero dio el viernes su apoyo al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba para ser el candidato del Partido Socialista en las elecciones generales de 2012, anunció este viernes el número dos del PS, José Blanco.
“Zapatero ha exprimido su deseo que Alfredo Pérez Rubalcaba sea el candidato del Partido Socialista”, declaró Blanco en una conferencia de prensa. Dijo que Rubalcaba, de 59 años, quien además es ministro de Interior y una de las figuras más fuertes del Gobierno, cuenta también con el apoyo de los líderes regionales del PS, que se reunieron con Zapatero este mismo viernes más temprano.
Blanco añadió que Rubalcaba es quien “más quiere nuestra gente, el mejor, al que más temen nuestros adversarios y el que mejor puede dar respuesta a los desafíos de los españoles”.
Agregó que el comité federal del PS se reunirá el sábado y si hay más de un candidato, se hará una primaria el 26 de junio.
El jueves, la ministra española de Defensa, Carme Chacón, 40 años, había anunciado que no sería candidata a sustituir al presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero por medio de unas primarias que debía tener el Partido Socialista antes de las elecciones generales de 2012.
“He tomado la decisión de no concurrir a las elecciones primarias para elegir al próximo candidato del Partido Socialista a la presidencia del Gobierno” español, anunció Chacón en una comparecencia ante la prensa.
“En los últimos días hemos asistido a una escalada que pone en riesgo la unidad del partido, la autoridad del presidente del Gobierno y secretario general (del Partido Socialista Rodríguez Zapatero), nuestra imagen colectiva como partido e incluso la estabilidad del Gobierno”, alegó. Agencias
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