
También en Bagdad, un grupo de hombres armados ha atacado un puesto de control policial, en el barrio de Al Baya, en el suroeste de Bagdad, y han matado a un oficial de la policía iraquí y han dejado heridos a otros dos agentes. Además, otros cinco civiles han resultado heridos al explotar un artefacto en el céntrico barrio de Al Qarrada. Otra explosión en la calle Haifa, situada también en el centro de la capital, ha causado heridas a otros tres civiles. En la ciudad de Ramadi, dos terroristas han muerto tras el estallido de un vehículo cargado de explosivos cuando lo estaban aparcando en una calle céntrica.
Temor ante la retirada de las tropas de EE UU
Esta cadena de atentados se produce menos de una semana después de que muchos iraquíes expresaran su temor ante la retirada de la última brigada de combate de EE UU. Dudan de que las fuerzas policiales e iraquíes tengan capacidad para mantener la seguridad en el país. El pasado jueves, las últimas tropas de combate estadounidenses -unos 14.000 hombres de la brigada Stryker- dejaban el país rumbo a Kuwait. Y ayer el mando estadounidense anunciaba la reducción de tropas destacadas en Irak hasta los 50.000 hombres.
Ante esa noticia, muchos manifestaban su inquietud. Como el ingeniero Ali Khalaf, de 30 años, que desde el centro de Bagdad señalaba a France Presse que "los americanos deberían esperar hasta que el Ejército y la policía iraquí completen su formación y se conviertan en una fuerza verdaderamente fiable". Una preocupación que compartía el profesor Mouna Jassim, de 31 años, desde la ciudad de Basora (al sur del país). "Nuestras fuerzas no están preparadas para proteger a la población". Y subrayaba: "La prueba es que los atentados se perpetran en las zonas en las que hay mayor número de tropas iraquíes".
El peor atentado de este año se produjo pasado 16 de agosto , cuando un terrorista se inmoló frente a un centro de reclutamiento del ejército iraquí, en el centro de Bagdad, y mató a al menos 59 personas. Un policía se quejaba el pasado jueves, desde su puesto de control, en la capital, de que la gente responsabilice de la situación a la policía. "Trabajamos 16 horas al día, con el calor que hace, y estamos agotados". El agente, que hablaba bajo la condición de anonimato, lamentaba que la retirada de las brigadas de combate de EE UU les fuera a dar "más trabajo todavía".
Distinta opinión tiene el embajador español en Irak. En una entrevista concedida el pasado jueves a Radio Nacional, Francisco Elías de Tejada ha afirmaba que la retirada de las fuerzas de combate de EE UU no se notaba en las calles.
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