martes, 24 de agosto de 2010

Reportan más daños y damnificados

Las precipitaciones de este año no son las más intensas en la historia de Nicaragua, sin embargo, entre mayo y julio ha llovido más de lo normal en varias zonas del país, confirmó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Asimismo, las constantes lluvias siguen causando daños a la infraestructura vial en el centro de varios municipios, vías productivas, sistemas de drenajes, viviendas y cultivos.
Datos preliminares del Ineter indican que entre mayo y julio llovió en promedio 1,161 milímetros, es decir, 517 milímetros más de lo normal en León y Chinandega.
En el Pacífico Central, constituido por Managua, Masaya, Carazo y parte de Granada, llovió casi la mitad de lo normal, ya que se registraron 864 milímetros, 359 por encima de la norma histórica.
El exceso de lluvias en el Pacífico Sur, Rivas, Nandaime, Ometepe y Cárdenas, fue de 183 milímetros sobre lo normal, que ha sido 539 milímetros.
En la zona norte de Nicaragua, donde se aglutinan Nueva Segovia, Madriz, Jinotega, Matagalpa y Estelí, el registro de lluvias fue de 735 milímetros, 289 milímetros sobre lo normal.
Donde llovió prácticamente lo mismo de siempre fue en el Centro, Boaco y Chontales, ya que cayeron 701 milímetros, sólo 59 milímetros sobre la norma histórica.
Datos similares se registraron en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), donde los acumulados de lluvias sólo estuvieron tres milímetros por debajo de los 1,149 milímetros normales de cada año.
Donde sí llovió menos fue en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS). El Ineter registró 1,038 milímetros de agua, 470 milímetros menos que lo normal.
Según Marcio Baca, director de Meteorología del Ineter, el excedente de lluvias es notorio esta temporada, pero todavía no se compara con las de 1995 y 1998.
En cuanto al déficit de lluvias en la RAAS, el especialista indicó que si bien llovió casi el 50 por ciento menos que lo normal, esto no fue trascendental para las labores agrícolas, ya que la cantidad de lluvias que se presentó fue suficiente para no provocar alteraciones.
Baca advirtió que, por tratarse de valores promedios, hubo zonas donde pudo haber llovido más o menos.
Por ejemplo, en las zonas secas del país, como la franja que baja desde Ocotal hasta San Lorenzo, no hubo excedentes de lluvia, pero sí una cantidad normal de precipitaciones. Baca advirtió que ahora hay saturación de suelos, pero que la situación podría ser más compleja si continúa lloviendo como hasta ahora.
Y esto es una posibilidad real, ya que septiembre y octubre son los meses más lluviosos de la temporada, en un año bajo influencia de La Niña, que trae inundaciones al país. Hasta el momento, los pronósticos indican que las lluvias propias de la temporada continuarán.

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