VIOLAN A JOVEN EN LAS CELDAS DE LA POLICIA DE ALTAGRACIA
Clamando por justicia se encuentra la familia de un joven de iniciales J.O.M., de 20 años, quien fuera salvajemente violado por cuatro sujetos que se encontraban detenidos en las celdas preventivas de la Policía de Altagracia, en la Isla de Ometepe. El hecho que ya fue denunciado por la víctima y sus familiares en el Ministerio Público indica que J.O.M. fue detenido a la una de la madrugada del domingo 11 de julio por una patrulla policial en una de las calles centrales de Altagracia, cuando éste se dirigía hacia su casa, indicó la madre del joven. Según M.E.M., tía del muchacho violado sexualmente, a su sobrino no le dijeron por qué lo detenían, y cuando lo metieron en la celda, los policías le dijeron a los cuatro sujetos retenidos que “aquí les traemos carne fresca”, comentó.Desde ese instante —detalla la denuncia hecha en el Ministerio Público por familiares del joven— inició el calvario para J.O.M., puesto que los cuatro detenidos lo comenzaron a acosar y a decirle que lo violarían, “ahí él gritó, pidió auxilio a los policías que custodiaban la sede policial, y pedía que lo sacaran de ahí que lo querían violar, y más bien un policía le pasó una caja de preservativos a los cuatro sujetos detenidos para que lo violaran”, precisó la madre del joven.
Según lo que el muchacho contara a su familia, a una psicóloga de Altagracia y al Ministerio Público, los presuntos violadores lo sujetaron por la fuerza, le rasgaron la camisa, el pantalón y el bóxer que llevaba puesto, y mientras tres de los sujetos lo sostenían, el otro lo penetraba analmente por la fuerza, y cuando ya quedaba satisfecho siguieron sucesivamente los demás.
QUERÍAN REPETIR SALVAJE ACTO
Pero la agresión sexual hacia el joven continuó dos horas más tarde dentro de la misma celda, cuando los cuatro sujetos querían volver a repetir la violación y el muchacho les lloró y les imploró que no le hicieran nada porque ya no aguantaba. Fue entonces que los agresores sexuales le pidieron que los masturbara y como el joven tampoco quiso hacerlo, lo obligaron.
Después de la pesadilla vivida dentro de las celdas policiales preventivas de Altagracia, al joven lo dejaron en libertad la mañana del lunes, según su progenitora le pidieron 50 córdobas y le mandaron a decir a ella que le llevara ropa, pues la que andaba puesta se la habían desbaratado sus agresores. La madre no recibió ninguna explicación de lo ocurrido.
J.O.M. al llegar a su casa se encerró en su cuarto y pasó ocho días sin salir y sin comer, relataron a LA PRENSA sus familiares.
El joven aparentemente tiene tendencias homosexuales, y la psicóloga que lo atendió en Altagracia —quien pidió no ser identificada— precisó que el muchacho sufre de estrés postrauma que le ha provocado un ataque de pánico, y por eso no quiere salir ni a la calle, indicó.
La madre del joven dijo que el trauma de su hijo es tan grande que donde ve policías se hala el pelo y se pone a llorar.
Detalló que ella puso la denuncia en la delegación policial de ese municipio isleño, pero que no han hecho nada por el caso, y que más bien un policía le dijo a su hijo que no dijera nada de lo ocurrido en las celdas.
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