Daños en Rivas y León por inundaciones

RIVAS.- LEON
Un torrencial aguacero de casi tres horas provocó la tarde de ayer la crecida del río Nancimí, el cual inundó varias viviendas de la comunidad indígena ubicada en el municipio de Tola. Asimismo, cubrió el puente que permite el acceso hacia esa localidad, causando incomunicación por casi una hora, hasta que el río bajó su caudal.

Siete familias que tienen sus viviendas en la ribera de dicho río son las más afectadas y recordaron que el año pasado la furia de las aguas tumbó la casa de Angélica Ruiz, de 26 años.
“Hemos ido a pedirle zinc a la Alcaldía de Tola, o que nos ayuden a reubicarnos, y que nos hagan un muro de contención, pero no nos hacen caso, y sólo vino uno de proyectos a tomar unas fotos y hasta ahí nomás”, comentó Ruiz.
Doña Felipa Bonilla, de 41 años, dijo que habita con su familia en ese lugar desde hace 11 años, y que el río ha ido cercenando su patio y ya casi se le mete a su humilde vivienda.
DENUNCIA CONTRA ALCALDÍA DE TOLA
En las siete casas aledañas al río, cuando llueve, el agua cae dentro de sus viviendas porque el techo no sirve, y aseguran no tener recursos para comprar láminas de zinc. “Aquí sólo vemos que otros que no necesitan tanto como nosotros son los que la Alcaldía ha beneficiado, mientras nosotros nos seguimos mojando”, comentó una de las afectadas.Entre las siete familias que constantemente se ven amenazadas por la crecida del río se encuentra una pareja de ancianos: don Eduardo Espinoza, de 80 años, y doña Andrea Gutiérrez, de 85. Ellos claman por ayuda, pues dicen que son solos, no tienen familiares que les ayuden, “y aquí nos hace falta de todo, tenemos malo el techo, cuando llueve se nos mete el agua, viera usted lo difícil que la pasamos”, dijo Espinoza.
PÁNICO POR VERLA FURIA DEL RÍO
Mientras el río Nancimí enfurecía con la crecida de su caudal, el nerviosismo se apoderaba de doña Erika Cortés Obando, de 36 años, quien lloró por la desesperación de ver que la corriente del río socavaba la tierra cerca de donde está su casa.
Hasta la tarde de ayer la municipalidad de Tola había declarado una alerta verde para la zona afectada, con la finalidad de que si las inundaciones persistían por la crecida de los ríos Nancimí y Palmar, tenían que hacer evacuación de las familias afectadas.
SITUACIÓN CRÍTICA EN COMUNIDAD DE LEÓN
Alrededor de unas 50 familias de la comunidad Milagro de Dios, ubicada a 16 kilómetros al sureste de León, viven una situación crítica.
Las letrinas colapsaron producto de las intensas lluvias y como resultado los pozos se encuentran contaminados, la mayoría de los niños están padeciendo de diarrea, calentura, gripe y erosiones en la piel; asimismo, se reporta la muerte del ganado.
Ayer la Cruz Roja se hizo presente al lugar, entregó ayuda y determinó que el escenario era crítico. La ayuda fue donada por la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja.
SITUACIÓN SE PUEDE AGRAVAR MÁS
Francisco Osejo, vicepresidente de la Cruz Roja en León, dijo a LA PRENSA que la situación se puede agravar más con las lluvias que vienen, ya que es una comunidad que constantemente se inunda.
“Todos los pozos están contaminados, esto podría convertirse en una epidemia, son más de 250 personas que viven en la comunidad; el agua está contaminada producto de las letrinas colapsadas, ya hemos atendido a más de 20 niños; el crecimiento de maleza hace que se reproduzcan muchos mosquitos, es por eso que estamos viendo las erosiones en la piel de los niños; ya se ha registrado la muerte de ganado”, dijo Osejo.