MANAGUA
El cumpleaños 85 de LA PRENSA se celebró en medio de las difíciles circunstancias que vive la prensa independiente en Nicaragua. Más que una fiesta como tal, fue una celebración del principal baluarte por el cual, a lo largo de la historia, LA PRENSA ha ejercido un periodismo al servicio de la verdad y la justicia: la libertad de expresión.
El Teatro Nacional Rubén Darío acogió, en conmemoración del 85 aniversario de LA PRENSA, al foro sobre libertad de expresión promovido por este Diario.
En el foro participaron los invitados extranjeros José Roberto Dutriz, presidente de La Prensa Gráfica de El Salvador, y Alberto Gómez Font, catedrático español de maestrías de Periodismo de Agencia organizadas por Efe.
Por Nicaragua expusieron sus impresiones Alejandro Serrano Caldera, jurista y filósofo, miembro del Consejo Editorial de LA PRENSA, y Luis Sánchez Sancho, editorialista y editor de la página de Opinión del Diario.
Cada uno brindó sus impresiones sobre el estado de la libertad de expresión en el país e hicieron algunas analogías con otras realidades foráneas.
El evento despuntó con el director de LA PRENSA, Jaime Chamorro Cardenal, quien en su breve intervención consignó el derecho a la libertad de expresión como parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, no sin antes referir las presiones que tanto LA PRENSA como el resto de medios de comunicación independientes resisten por parte del Poder Ejecutivo dirigido por el presidente de la República, Daniel Ortega Saavedra.
“El grado de deterioro de las instituciones, visto en el control que tiene el Poder Ejecutivo sobre el resto de poderes del Estado, le ha conferido a los medios de comunicación independientes de Nicaragua el rol de verdaderos fiscalizadores del poder absoluto (...) el periodismo ejercido por LA PRENSA constituye un culto a la libre expresión y la comunicación de las ideas”, expresó Chamorro Cardenal en distintos momentos de su intervención.
José Roberto Dutriz durante su exposición explicó las presiones que enfrenta el periodismo de su país con las circunstancias actuales.
Las realidades nicaragüense y salvadoreña coinciden en esa difícil y tensa relación que tiene el periodismo crítico con el Poder Judicial en ambas naciones.
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