viernes, 10 de diciembre de 2010

Wiki-silencio del Presidente


El presidente Daniel Ortega calló ayer sobre las filtraciones de WikiLeaks publicadas por el diario español El País, donde se le vincula con el narcotráfico y se asegura que está “completamente loco”.
El mandatario recibió las cartas credenciales de cinco embajadores y se refirió al conflicto con Costa Rica. Informó que ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica envió una nota donde invita a Nicaragua a conversar en Liberia con el acompañamiento de la OEA, algo a lo que Ortega se niega, aduciendo que el diálogo debe ser “sin condiciones” y “bilateral”.
Al finalizar la actividad realizada en la Casa de los Pueblos, Rosario Murillo dijo ante los medios de comunicación que un avión venezolano arribó al país y llevará a Caracas una ayuda recolectada para los damnificados.
Durante una pausa, un periodista oficialista le consultó sobre las filtraciones, y ella respondió: “Vos sabés que cuando hablamos de las tareas que estamos realizando, no hablamos de otros temas”.
Sólo en medios oficialistas
Hasta ayer los medios oficialistas y ligados al gobierno abordaron el tema de las filtraciones. Bajo el título “El wikiShow”, el portal oficialista El 19 desdeñó las informaciones, argumentando que éstas “se asemejan a una historia de ficción”.
“Las ‘revelaciones’ de WikiLeaks y toda la trama que se desenvuelve a su alrededor --sin duda un próximo éxito hollywoodense de verano-- cada día se asemeja más a una historia de ficción que a un verdadero ‘golpe a la diplomacia estadounidense’”, escribieron ayer desde la redacción del citado portal.
En los cables referidos a Nicaragua y enviados por el embajador Robert Callahan y el ex embajador Paul Trivelli se habla en general de cómo Ortega domina el entramado político del país, la Policía Nacional, y sobre sus relaciones con el Ejército. Se refiere también a Arnoldo Alemán como un “ex convicto” y “delincuente”.
“El presidente está completamente loco. Hasta cree que las monjas viejas están rezando para que lo asesinen”, dijo en un cable el embajador Robert Callahan, basado en lo que le comentó un informante.
Hasta la fecha, la Cancillería no se ha pronunciado. Sólo magistrados de la Corte Suprema de Justicia ligados al partido de gobierno han minimizado y negado las graves acusaciones.

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