El ex canciller de Nicaragua durante el gobierno de Arnoldo Alemán, diputado Francisco Aguirre Sacasa, considera que de ahora en adelante, cuando el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan se reúna con el canciller Samuel Santos o con el presidente Daniel Ortega, estos últimos “van a tener mucha información acerca de lo que los Estados Unidos realmente piensa de ellos y de su gobierno, y eso le va a dar a ellos una ventaja diplomática”.
La divulgación de los 150 mil documentos privados, algunos tratando temas sensibles y muy personales, ponen en desventaja a los diplomáticos estadounidenses en todo el mundo.
Por otro lado, estima que las filtraciones de WikiLeaks sobre Nicaragua se han sobrevalorado porque las ve como “cuechos” y “refritos” que ya todos sabían, y opina en particular que le restan seriedad al llamado “imperio” de los Estados Unidos.
Aguirre expresó ayer vía telefónica que comparte la opinión del catedrático y especialista en temas de comunicación Guillermo Rothschuh Villanueva, quien ha dicho que estas revelaciones hasta cierto punto ponen en “ridículo” a los Estados Unidos, porque “da la impresión de que mucho de lo que ellos están dando a conocer es información desfasada, que tiene muy poca importancia en la realidad”.
“Es información que huele a chismes, a cuechos, no es inteligencia dura y seria”, manifestó Aguirre, agregando que hasta cierto punto debilita el mito de que el famoso imperio maneja toda clase de información “y la información es poder”.
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