La particular estirpe de los pívots de la NBA mantiene en su pedestal histórico a legendarias figuras como Bill Russell, Wilt Chamberlain o Kareem Abdul-Jabbar. Lo excepcional de Shaquille O'Neal, que acaba de anunciar su retirada después de 19 temporadas y una era en la que dominó y ganó cuatro anillos, pasará a la historia de la NBA y del baloncesto por haber sabido combinar sus excepcionales cualidades en la cancha y un carisma único, siempre dispuesto a brindar espectáculo, a divertir a la gente, a saciar la voracidad mediática de los últimos tiempos. Cantante, showman, un personaje.
Tampoco en su despedida quiso sustraerse a su particular manera de entender el deporte y la vida. Dejó en la inopia a los dirigentes de los Celtics, el sexto y último equipo de su carrera, y prefirió utilizar el Twitter para que fueran sus admiradores los primeros en conocer su decisión de retirarse. "Me retiro. Lo he logrado. 19 años, nena. Muchas gracias. Por eso te lo estoy diciendo a ti la primera. Me retiro. Te quiero. Hablamos pronto".
Así es Shaquille, el hombre de los mil apodos, Diesel, Shaq, Shaq Attack, El Gran Aristóteles, el Gran Cáctus. 2,16 metros, entre 140 y 150 kilos, según su estado de forma, y una agilidad sorprendente para su corpachón de Goliath. Su padre biológico, con problemas de drogas y encarcelado por falsificar cheques, permitió que fuera su padrastro, un sargento del ejército quien se ocupara de su educación. Nacido en marzo de 1972 en Newark, Shaquille despuntó muy pronto y jugó tres temporadas en la Universidad de Luisiana State, cuyo entrenador Dale Brown, lo había conocido en Alemania, donde había residido porque su padre estuvo destinado en una base del ejército de Estados Unidos.
Orlando lo eligió en el número uno del draft de 1992. Aquél año formó parte de la terna de jugadores universitarios que se disputaron un puesto para formar parte del dream team que deslumbró en los Juegos Olímpicos de Barcelona, aunque finalmente la plaza fue para Christian Laettner. Con los Magic inicio una carrera excepcional. En su primera temporada ya fue elegido para jugar como titular en el All Star de la Conferencia Este. "No creo que Patrick Ewing (el pívot y estrella de los Knicks) estuviera muy feliz con eso. No creo que yo fuera tan bueno, pero era popular y tenía mucha mercadotécnia en torno a mí y por eso logré más votos", reconoció O'Neal.
Fue subcampeón de la NBA con Orlando en 1995 y poco después fue recaló en los Lakers donde, bajo la batuta de Phil Jackson, formó una pareja demoledora con Kobe Bryant. En 2000, cuando él tenía 28 años y Kobe 21, lograron el primero de los tres anillos consecutivos que lograron. "Shaq era el epicentro del equipo", recuerda Kobe, "Mi responsabilidad era mantener a todos involucrados con el balón y el trabajo de Shaq era el de introducirlo en la canasta rival y defender nuestra canasta".
Pese a los esfuerzos del entrenador, Phil Jackson, las relaciones entre O'Neal y Kobe se deterioraron hasta el extremo de que la cohabitación se hizo imposible. En 2004 recaló en Miami Heat y con Dwyane Wade como compañero logró el cuarto y último anillo de su carrera. "Me pregunto cuántos títulos más hubiéramos ganado si hubiera permanecido en los Lakers", declaró el legendario base del equipo Magic Johnson. Por entonces ya había publicado cinco álbumes de estudio y otro recopilatorio y había intervenido como actor en varias películas.
A lo largo de su carrera, Shaquille ha compartido equipo con las más grandes figuras: con Kobe Bryant en los Lakers, con Wade en Miami, con Steve Nash y Amare Stoudemire en Phoenix, con LeBron James en Cleveland y con el Big Three de los Celtics, Pierce, Garnett y Ray Allen, en la última temporada. No ha sido un buen año para Shaq, que solo ha podido jugar 37 partidos y solo tres desde el uno de febrero. Todo por culpa de las lesiones. "Estoy contento de que haya decidido retirarse", declaró el antiguo base Tim Hardaway, "porque estaba dañando su legado y era una lástima verle cuando jugaba con evidentes signos de estar sufriendo a causa de las lesiones".
Esta temporada ha firmado los peores promedios de su carrera con 9,2 puntos y 4,8 rebotes. Pero se retira como el quinto máximo anotador de todos los tiempos con 28.596 puntos, el 12º mejor reboteador con 13.099 rebotes y un porcentaje de acierto en tiros de campo del 58% solo superado por Artis Gilmore entre los jugadores que suman un mínimo de 2.000 canastas. Su talón de Aquiles fueron los tiros libres, con un porcentaje de acierto de solo el 52%.
"Es un gigante. Impuso su físico e impuso su sonrisa", le elogió el comisionado de la NBA, David Stern. "Lo vamos a echar de menos. Espero poder encontrar manera de que siga involucrado con la competición". LeBron James, también a través de Twitter, opinó: "¡Qué carrera la de Shaq Diesel! La fuerza más dominante que jamás se haya visto en una cancha. Y también una gran persona. Una comedia todo el tiempo". O'Neal tiene 3,8 millones de seguidores en su cuenta de Twitter y a través de ella da a conocer algunas de sus extravagancias como hacer la estatua en Harvard Square o salir disfrazado de drag queen el día de Halloween. A través de la red social, Shaquille ha pedido a sus seguidores que le den ideas para el nuevo apodo que desea tener una vez que se ha retirado.
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