En el momento en que el párroco de la iglesia María Reina de la Gracia, ubicada en el barrio Acahualinca, entregaba la hostia a los feligreses, ayer domingo, un grupo de antisociales ingresó al local realizando disparos.
Unas 300 personas participaban en la celebración religiosa y al menos la mitad resultaron con lesiones debido a que el pánico se apoderó de los feligreses.
Ancianas, niños y adultos corrían despavoridos ante los disparos que los delincuentes realizaron con armas hechizas.
La balacera dejó como saldo una persona fallecida y dos heridos. Extraoficialmente se logró conocer que el fallecido era un joven de 20 años llamado Emerson López.
Según los testigos, López y otros vagos llegaron al sector del Plantel de la Alcaldía, ubicado a pocos metros de la Iglesia, amenazando con matar a unos bebedores consuetudinarios que estaban en el lugar.
“Parece que se estaban drogando cerca del lago y sin que nadie les hiciera nada vinieron lanzando balas y golpeando a los bolos de la cuadra, que se corrieron y se metieron a la Iglesia buscando refugio”, comentó una pobladora, que por miedo a represalias prefirió omitir su nombre.
PERSECUCIÓN
Agentes del orden de la Estación Dos de la Policía Nacional realizaron una persecución y lograron la captura de tres sujetos apodados “El Topo”, “La Gata” y “El Diablito”, quienes son señalados por los pobladores del barrio como autores de la balacera.
César Augusto López resultó con una herida de bala en el costado derecho del tórax y Francisco José Pavón, de 21 años, hasta la tarde de ayer se debatía entre la vida y la muerte en el Hospital Antonio Lenín Fonseca tras recibir un impacto de bala en el pecho.
Varias de las personas que vivieron momentos de angustia dentro de la Iglesia aseguraron que los delincuentes huyeron con dirección al lago de Managua, donde escondieron las armas hechizas, los machetes y tubos que utilizaron en el ataque.
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