Ortega es cómplice, dice Núñez

Los lujos y excentricidades de los que goza el magistrado y presidente de facto del Poder Electoral, Roberto Rivas Reyes, sin que ninguna institución del Estado le pida que rinda cuentas de esa fortuna inexplicable, es sólo una prueba de la impunidad que cobija a éste y de la complicidad del gobierno de Daniel Ortega, que le protege y favorece, aseguró la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez de Escorcia, para quien los beneficios de los que dispone Rivas Reyes ya rayan en el “descaro”.
Núñez de Escorcia opinó que “la corrupción e impunidad de Roberto Rivas es evidente y descarada”, y declaró que la única duda que tiene “es si se lo permiten para pagarle el fraude que organizó en las elecciones municipales del 2008 o si es el anticipo para el fraude que cometerá en las elecciones del 2011, para garantizar el sueño de Ortega, que es perpetuarse en el poder”.
A pesar de que el salario que Rivas Reyes recibe, por un cargo en el que ya venció su período, ronda los cinco mil dólares, la semana pasada LA PRENSA reveló que el funcionario adquirió un avión privado por un costo superior al medio millón de dólares.
Este lujo se suma a su complejo residencial en una de las zonas más exclusivas de San José, Costa Rica, más una mansión en la que caben al menos 16 vehículos, ubicada en Carretera a Masaya, en Nicaragua; una casa de verano en una playa del Pacífico, una finca cafetalera en Matagalpa y otras propiedades.
“CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD SON IMPRESIONANTES”
Núñez de Escorcia, quien fue magistrada de la Corte Suprema de Justicia a finales del primer gobierno del Frente Sandinista (FSLN), en los años ochenta, consideró que “es impresionante el nivel de corrupción de Rivas y la impunidad con que los nicaragüenses estamos tratando este tipo de temas, porque en cualquier otro lado del mundo las instituciones del Estado ya hubieran iniciado un proceso de investigación por oficio”.
El Arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, y el Obispo de las Diócesis de Granada y Matagalpa, Jorge Solórzano, también se refirieron al tema.
Brenes sugirió que quienes tengan argumentos y pruebas contra la corrupción de algún funcionario denuncien a éste por los medios que corresponden. Mientras, Solórzano lamentó las “desigualdades escandalosas” que se sufren en un país pobre como Nicaragua.
La presidenta del Cenidh agregó que para ella “Roberto Rivas se ha revelado como una de las personas con la mayor acción corrupta”, que incluso podría superar al ex presidente liberal Arnoldo Alemán Lacayo, quien antes protegió a Rivas y fue procesado por varios delitos de corrupción pública, fue condenado a veinte años de cárcel y absuelto en enero del 2009, tras el fraude electoral del 2008 y en la víspera de una votación parlamentaria que cedió el control de la Asamblea Nacional al gobernante Frente Sandinista.
“Alemán todavía logró ocultarlo y fue hasta después que se destapó. Y éste no. De manera que lo que parece es que don Roberto Rivas lo que quiere es dar muestras de que él lo puede hacer todo, sin que nadie le pida cuentas por nada, a pesar de que por el cargo en el que está, y que lo está usurpando, debería desarrollarse con transparencia”, declaró la ejecutiva del Cenidh.
“Parece que él tuviera un desafío: retar a la población con su poder”, agregó Núñez.
Durante todo el fin de semana LA PRENSA intentó comunicarse con los contralores, también de facto, Lino Hernández y Guillermo Argüello Poessy, para que respondieran si la Contraloría iniciará alguna investigación contra Rivas o si ordenaría alguna auditoría a las cuentas del Consejo Supremo Electoral, de donde supuestamente Rivas se ha beneficiado de contratos privados para reparar una de sus residencias, según el pago que reclama el ex contratista Salvador Chow Pérez.
La ex magistrada judicial lamentó que ni la Fiscalía ni la Contraloría actúen ante este tipo de denuncias, y celebró las iniciativas de organizaciones como la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) y miembros de la Convención Interamericana contra la Corrupción, que analizan varias medidas para solicitar que se investigue la fortuna de Rivas, a pesar de la falta de credibilidad en el sistema judicial nicaragüense.
“Hay que actuar, no sólo enojarnos y criticar, hay que impulsar las acciones necesarias, aunque las instituciones estén instrumentalizadas”, dijo.
La presidenta del Cenidh aseguró que Rivas y Ortega “ya son más que socios políticos, porque también son socios económicos; y Rivas hasta le cuida los hijos a Ortega y el Presidente negocia que no se le investigue en Managua ni en San José”