lunes, 7 de marzo de 2011

PETRO GOLPE DEMOLEDOR A POBLACIÓN



Desarmados. Así se declararon ayer ciudadanos capitalinos al llegar a las gasolineras en busca de combustible y comprobar lo que EL NUEVO DIARIO venía anunciando desde el jueves: una fuerte alza en el precio de los combustibles.

Aunque el incremento en el precio no los tomó por sorpresa, se declararon molestos y decepcionados, pues comprar combustible más caro los obligará a afectar el presupuesto que destinan para otras necesidades, entre ellas la alimentación.

“Estamos completamente asustados, porque la situación se nos pone peor. Los salarios se mantienen y las cosas van alterando los precios, no ajustamos para mantenernos”, expresó visiblemente frustrado don José Rolando Cruz, un comerciante capitalino para quien el uso del vehículo es una necesidad, pero que de seguir la tendencia alcista de los combustibles podría tomar la decisión de viajar en bus y hasta vender el vehículo en el que diariamente se moviliza.

“Lo que tenemos que hacer es reducir la comida, hacer uso de bus, ¡ideay!, sacrificarnos de otra forma. Es la primera vez este precio tan alto de combustible”, expuso abrumado ciudadano que antes dedicaba entre 600 y 700 córdobas semanales para comprar la gasolina tipo súper, cuyo precio por litro pasó de 25.81 a 27.36 córdobas. La gasolina regular varió de 24.90 a 26.19 córdobas y el Diesel de 23.90 a 24.94 córdobas.

Don Juan José López, taxista, fue otro de los que ayer reclamaban molestos mientras se veían obligados a asumir el nuevo precio. El pasajero “no tiene para pagar tarifas más altas… Nos están afectando fuertemente, no se conforman con centavos, centavos son con los que nos engañan ellos a nosotros (el gobierno por medio del subsidio al transporte selectivo)… es una burla para la población”, criticó.

En Juigalpa está más caro

La gasolina regular es la más usada por los taxistas de Juigalpa, quienes sienten amenazada su existencia por los altos costos de combustible, ya que el litro de esta variante de combustible está a 27 córdobas. Los dueños de buses que realizan viajes a diferentes departamentos están resentidos, porque el litro de diesel pasó a costar 25.29 córdobas.

Don Pablo Solórzano, presidente de la Cooperativa de Servicios de Transporte de Carga y Pasajeros (Castracapa), afirmó que los altos precios de los combustibles han dejado en la calle a muchos taxistas, y que incluso él tiene su unidad parqueada sin trabajar. “Antes ponía 300 córdobas de combustible para el turno, ahora le tengo que poner 600, y sólo se hacen 800 en pasaje, entonces no nos queda ni para el chofer ni para el dueño… lo que pedimos al gobierno es que nos aumente el monto del subsidio que recibimos los taxistas”, solicitó.

Luis Juárez, conductor de un bus que hace la ruta Juigalpa-Managua, dijo sentirse muy afectado, porque antes invertía mil 100 córdobas en diesel para hacer el recorrido, pero ahora invierte mil 500, y los precios del pasaje los han mantenido para no afectar a los pasajeros. “Le pedimos al gobierno que busque como bajar los precios de los combustibles para que nosotros podamos mejorar”, exhortó.

Faltan mecanismos para fijar precio

Ante la situación, el economista Sergio Santamaría sugiere al gobierno establecer mecanismos para la fijación de precios que, de alguna forma, amortigüen el golpe económico que representa el alza de bienes o servicios para los consumidores.

Propone tomar el modelo guatemalteco, que consiste en fijar una banda de precios, y en caso de que el precio internacional la sobrepase, el precio se mantiene y es compensado por una disminución en el impuesto.

Tomando en cuenta que Petronic como empresa estatal controla el 100% de la importación del crudo y está manejando entre el 35 y el 40% de los volúmenes de distribución, Santamaría sugiere “utilizar las bombas de Petronic como un mecanismo de competencia, fijando un precio menor a lo que establecen las petroleras multinacionales”.

Sin embargo, señala que últimamente se ha vendido dando “un precio coludido”.

“Se puede disminuir el precio interno de los combustibles con un precio menor de oferta de parte de la empresa estatal”, tal como lo hace Enabás con los granos básicos, ejemplifica el economista.

Santamaría considera posible la fijación de precios por medio de un ente regulador, pero “es un poco más engorroso y lo veo poco probable en las actuales circunstancias, dado que es un año electoral”.

Oportunidad para regular

El especialista consideró este momento como oportuno para que las autoridades competentes replanteen la situación del transporte urbano.

En su opinión, la política de subsidio en el caso del transporte urbano en Managua “ha sido perversa”, porque el mismo no ha servido para que los empresarios inviertan en unidades más eficientes.

Ve urgente el establecer un plan de renovación de flota y una reasignación de rutas, “pero ni el gobierno municipal ni el central han querido entrarle con la seriedad del caso”, criticó.

Esa reasignación dice que permitiría que hasta personas que son usuarias del transporte selectivo utilizaran transporte urbano, y con ello estarían disminuyendo la presión de la carestía de los combustibles.

Apuntó que ya no se trata de “un problema de los pobres y pobres extremos, también de los sectores medios de la economía. Tendremos que entrar en un proceso de racionalización del gasto de energía”, advirtió, tras mencionar que sería de gran ayuda para afrontar el golpe económico el desarrollo de campañas de uso eficiente de bienes y servicios.

Más usuarios decepcionados

Don David Corea es otro de los capitalinos que nos expresó su descontento con el aumento de precios de los derivados del petróleo. Se declaró “defraudado y molesto… uno no saca para el combustible que consume”, dijo preocupado, porque su experiencia como comerciante le advierte de un incremento en el precio de los artículos ferreteros que distribuye para sobrevivir. “Es inevitable”, dijo, porque cuando ocurren situaciones de este tipo “siempre se da el oportunismo”.

“Vamos a andar en carretón de caballos ahora para taxear”, expresó con enojo el cadete de taxi Juan Fuentes, mientras echaba combustible la tarde de ayer, para poder seguir buscando la ganancia del día.

Por su parte, Fátima Castillo, contadora, declaró que el gobierno debe intervenir en esta situación que afecta de manera significativa a quienes diariamente necesitan utilizar un automóvil para trasladarse a sus centros de trabajo.

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