domingo, 6 de marzo de 2011

Chinchilla rechaza invitación de Ortega


MANAGUA y SAN JOSÉ

A pocas horas de la resolución que dictará este martes 8 de marzo la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el diferendo tico-nica, el presidente Daniel Ortega envió una carta ayer a la presidenta costarricense Laura Chinchilla, en la que la invita a reunirse en algún lugar de la frontera común "a esperar, con serenidad y compromiso, la respuesta de la Corte Internacional".

A las pocas horas la presidenta Chinchilla rechazó la invitación nicaragüense, también por medio de una carta, en la que contesta que "esperaremos con serenidad la decisión de la Corte Internacional de Justicia (...) junto a mi pueblo, que me eligió libremente".

Ortega proponía en la misiva que ahí mismo se podía "suscribir el compromiso de trabajar para armonizar nuestras relaciones, y retomar los Planes y Propuestas que en nuestra Agenda binacional siguen pendientes".

Al encuentro propuesto por el presidente nicaragüense también fueron invitados los gobiernos de México y Guatemala.

REFUERZAN SEGURIDAD

Asimismo, Ortega recordó a Chinchilla que a través del embajador nicaragüense en San José, Harold Rivas, han conocido de advertencias de la Cancillería costarricense sobre posibles actuaciones de grupos provocadores en contra de la sede diplomática nicaragüense en Costa Rica.

El líder sandinista lamentó "profundamente" que en Costa Rica "el aliento a la xenofobia provoque alertas y alarmas de ese tipo" y aseguró que en Nicaragua la situación y el ánimo son totalmente diferentes.

Sobre el resguardo de las sedes diplomáticas nicaragüenses, Chinchilla, quien usó un tono más ácido en su misiva, le dice a Ortega que lamenta, "pero no me sorprende, que usted haya tergiversado ese mensaje".

"Nuestras manos, las de los costarricenses y nicaragüenses, siguen unidas, a pesar de que las políticas de su Gobierno han pretendido separarlas", señala Chinchilla .

Horas antes de este cruce de cartas, el ministro de Seguridad Pública de Costa Rica anunció que reforzarían la seguridad de la embajada y consulado general de Nicaragua ubicados en San José, como "medida preventiva" antes de la resolución.

El aumento en la vigilancia, según el ministro de Seguridad, José María Tijerino, se ampliará a partir del lunes a los consulados de Nicaragua ubicados en Liberia, Los Chiles y Ciudad Quesada.

La medida no es nueva, dado que, a raíz del lanzamiento de una bomba molotov en la embajada y consulado la noche del 12 de noviembre del 2010, el Ministerio de Seguridad envió a cinco policías más a resguardar el edificio.

La agresión contra edificios de misiones diplomáticas nicaragüenses se extendió a Ciudad Quesada, pues en ese consulado desconocidos lanzaron piedras contra las oficinas, quebrando vidrios de la ventana y puerta de ingreso.

Esos días la xenofobia contra los nicaragüenses, algo común en muchos ciudadanos de este país, estaba en efervescencia por el conflicto limítrofe. Ahora ha disminuido, pero existe el temor de que algunas de las sedes sean atacadas por ciudadanos radicales.

"Hago una invitación al pueblo para que tome las cosas con calma. ¡Dios guarde un irrespeto a símbolos de una nación con la que no hemos roto relaciones!", declaró a la prensa local Tijerino; en tanto Rivas ofreció también aumentar la vigilancia policial en la embajada tica en Managua, en el consulado también ubicado en la capital, así como en los consulados de Rivas y Chinandega.

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