
AFP - NUEVA YORK - 09:43 - 11/09/2010
El Islam no es el enemigo de Estados Unidos, afirmó el presidente Barack Obama al iniciar una de las ceremonias por el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre, que se celebran en Nueva York, Washington y Pensilvania, en un ambiente polarizado.
"Como estadounidenses, no estamos ni jamás estaremos en guerra contra el Islam", señaló Obama en el Pentágono, uno de los blancos de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en los que murieron cerca de 3.000 personas. "No fue la religión la que nos atacó ese día de septiembre. Fue Al Qaida, un grupo lamentable de hombres que pervierte la religión", subrayó, en una ceremonia ensombrecida por las amenazas de un pastor de quemar ejemplares del del Corán y la controversia por una propuesta de construir un centro islámico cerca de la llamada Zona Cero, en Nueva York.
El vicepresidente Joseph Biden y el alcalde Michael Bloomberg se encontraban en Nueva York entre los participantes del rito anual de lectura de los nombres de las 2.753 personas muertas cuando dos aviones secuestrados por extremistas islámicos se estrellaron contra las emblemáticas Torres Gemelas. "No venimos a llorar, sino a recordar y reconstruir", declaró Biden.
La ceremonia comenzó con la interpretación del himno nacional por parte de un coro de jóvenes en la Zona Cero donde los trabajos de reconstrucción comienzan a tomar cuerpo. Los familiares sostenían carteles con las imágenes de sus seres queridos bajo un cielo celeste radiante.
Una tercera ceremonia se desarrolla en Shanksville, Pensilvania, donde un cuarto avión tomado por los secuestradores cayó en un campo, elevando a casi 3.000 personas la cifra de muertos por la tragedia.
Usualmente es una jornada de mucho respeto, pero este año el aniversario del 11/9 estuvo marcado por debates polarizados sobre la construcción de un centro cultural islámico y una mezquita próximo a la Zona Cero y la amenaza de Terry James, pastor de una pequeña iglesia evangélica de Florida de quemar 200 ejemplares del Corán.
Hoy, el pastor aseguró a la cadena televisiva NBC que ya no iba a quemar el libro sagrado del Islam "ni hoy, ni nunca". Pero su amenaza elevó la temperatura política en Estados Unidos y provocó reacciones en el mundo musulmán, incluyendo disturbios en Afganistán, donde miles de personas enfurecidas arrojaron piedras en protesta contra una base de la OTAN.
En varios países musulmanes, la población salió a las calles para expresar su ira ante el proyecto de la iglesia de Gainesville, y muchos se manifestaron quemando banderas de Estados Unidos. La creciente tensión provocada por la iglesia de Jones provocó un llamado del presidente Barack Obama a la tolerancia religiosa y a evitar la confrontación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario