Tegucigalpa,Honduras El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, Luis Alberto Moreno, y los gobernadores centroamericanos y dominicano del Banco asisten en Honduras a un cónclave para analizar una agenda que incluye la marcha de la economía regional, integración, seguridad, reforma fiscal, cambio climático y desastres naturales.
La XXV Reunión de Gobernadores del Istmo Centroamericano y República Dominicana del BID fue instalada por Moreno y el presidente hondureño Porfirio Lobo en un hotel de Tegucigalpa.
Los ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales de los ocho países, que fungen como gobernadores, más la plana mayor del BID que llegó de Washington, sesionarán a puerta cerrada para la prensa hasta la tarde del viernes, cuando se dará a conocer una declaración.
El encuentro fue convocado con anticipación a la Asamblea Anual de Gobernadores del Banco, que se realizará en Calgary, Canadá, a finales de marzo.
En el discurso inaugural, Moreno advirtió que "para las economías centroamericanas, importadoras netas de materias primas y que dependen mayoritariamente de la evolución de los mercados de las economías desarrolladas, los desafíos son de mayor envergadura y están estrechamente relacionados a la reconversión y a la integración".
"La reconversión y la integración con mercados emergentes más dinámicos giran alrededor de (...) acciones (como) disminuir la violencia y la criminalidad", señaló el funcionario.
Recordó que "Centroamérica cuenta con una tasa de homicidios 7 puntos por encima del promedio de América Latina, a pesar del clima de inversión y cierta estabilidad social" que se ha generado en la región.
Moreno resaltó que el Banco está comprometido con Centroamérica y República Dominicana, tanto que "en el presente año mantenemos nuestro grado de respuesta y compromiso con la región y hemos previsto un programa de finciamiento de alrededor de 2.000 millones de dólares".
Los proyectos estarán "destinados a atender varias prioridades en infraestructura, principalmente transporte vial y energía, el régimen de protección social con énfasis en fortalecimiento en los servicios de salud, educación y vivienda, en desastres naturales y cambio climático, en finanzas públicas y en seguridad ciudadana".
Advirtió que esta nueva década "es de oportunidad para América Latina" y que "es el momento de acelerar el paso", para lo cual "tienen el compromiso del Banco para acompañarlos".
Lobo agradeció al BID por haber escogido a Honduras como sede del evento y destacó que "la región latinoamericana ha navegado con relativo éxito la crisis financiera internacional demostrando que, a pesar de la fragilidad de nuestras economías, hemos sabido minimizar los impactos y hemos podido seguir adelante en el fortalecimiento institucional".
Moreno se reunió ayer con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, quien asiste esta mañana a la inauguración de la asamblea de gobernadores.
El organismo financiero apoyará al Ejecutivo con la asignación de $600 millones en los próximos tres años, que irán destinados principalmente a proyectos de salud, educación y al programa Bono 10 Mil. Para este año, los desembolsos se estiman en el orden de los $170 mil.
El BID reanudó hace un año su cooperación con Honduras luego de la suspensión derivada de la crisis política que generó la destitución del ex presidente hondureño Manuel Zelaya en 2009.
Los créditos otorgados por el BID al Gobierno de Lobo, que asumió en enero de 2010, sumaron unos 343,3 millones de dólares en ese año, según dijo recientemente a la prensa el representante del organismo en Honduras, Miguel Manzi.
Para este año, están previstos otros 162 millones de dólares para proyectos de salud, educación, justicia y seguridad, indicó.
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