domingo, 3 de octubre de 2010

FABIO GADEA MANTILLA....“Quiero un plan nacional a 20 años”


Fabio Gadea Mantilla (Ocotal, 1931) nunca ha sido un hombre desocupado, pero por estos días cuesta mucho más caber en su agenda. En la pequeña recepción de Radio Corporación —la emisora que fundó hace 45 años— apenas da el espacio para tantos que llegan a verlo, pero todos aguardan por un encuentro. Él también sale desde la emisora o de su casa para reunirse con otros. Ése es su nuevo ritmo desde el 7 de septiembre pasado, cuando aceptó ser el candidato de la oposición para las elecciones presidenciales del 2011, a las que espera presentarse en una alianza nacional.
Gadea también está concentrado en la preparación de un Plan de Nación a largo plazo, “que no sea electoral”, y aunque él mismo cree que no estará vivo para verlo terminado, dice que quiere “sembrar esa semilla para las próximas generaciones”.
¿Siente que ha cambiado algo en su vida desde que aceptó ser el candidato presidencial de la oposición?
Me ha triplicado el trabajo y me ha llenado de esperanza. Mucha gente me llama de todas partes del país, me aconseja que no me junte con el doctor (Arnoldo) Alemán, que busque al PLC (Partido Liberal Constitucionalista) como partido, pero que no participe en nada con el doctor Alemán y que me aparte de cualquier cosa que huela a pacto.
¿Y cómo recibe ese consejo, cuando tiene un vínculo familiar con él?Nada tiene que ver la relación familiar con la política. Cuando tenemos que hablar como familia hablamos como eso. Yo hablo muy poco con el doctor Alemán. Sí con mi nuera, María Dolores, que mucho quiero, pero nunca hablamos de política, siempre hablamos de la familia.
En estos días ha hablado de un plan de nación. ¿En qué consiste ese plan?
El Plan de Nación que estamos preparando significa priorizar, sobre todo, la educación, la salud y desarrollo del agro. Pero primero educación. Cuando un pueblo es educado todo lo demás, como con el Evangelio, llega por añadidura. Yo quiero un Plan de Nación a veinte años, con un congreso mayoritario que apruebe leyes y programas educacionales que no puedan ser removidos por los gobiernos sucesivos. ¿Usted se ha fijado que aquí cada gobierno que llega agarra una escoba y bota todo lo que ha hecho el gobierno anterior, aunque haya sido bueno, sólo para imponer los caprichos de su partido o lo que ellos creen que es lo mejor? Botan todo lo que ha hecho el gobierno anterior, dejan inconclusos los proyectos buenos y comienzan otro proyecto y a los cinco años viene otro y hace lo mismo y es una cadena que nunca termina. Por eso la educación en este país anda como anda.
¿Cómo cree que anda la educación?



¡Es penosa! Por mucho que pregonen que sólo tenemos el tres por ciento de analfabetismo. ¡Eso no es cierto! Este pueblo necesita preparación... ver que hay que tener poderes del Estado independientes y apartidistas, compuestos por gente honorable, que no le haga caso a ningún partido; que hay que tener un Poder Judicial que tenga majestad para hacer respetar la Ley y darle a cada quien lo suyo; que el Presidente de la República debe tener la convicción plena de que juró respetar la Constitución de este país y eso lo va a cumplir; que el Ejército es garante de la Constitución y si el Presidente no la cumple debe recordarle que lo haga.



A eso llamo yo un plan de gobierno nacional, no electoral. No para cinco años, sino para veinte años. Por supuesto que yo no voy a estar vivo, pero voy a tener el gusto de sembrar la semilla de un plan educacional extraordinario, donde todos los niños del país —pero de verdad, no de mentira— van a estar estudiando al menos la primaria y si es posible hasta tercer año de secundaria y van a recibir ahí su desayuno y almuerzo.



Para eso se necesita dinero...



¿Qué se necesita dinero? Sí. Es cierto. Pero yo le aseguro que un plan educacional así es apoyado inmediatamente por todos los países de la Unión Europea, Estados Unidos y todas las potencias democráticas del mundo, como Japón, Taiwán. Yo le aseguro que habrá dinero suficiente para educar este país.



Daniel Ortega declaró la gratuidad de la Educación y la Salud y el Frente Sandinista dice que sólo ellos pueden garantizar esos derechos. ¿Usted qué cree sobre eso? ¿Qué haría?



Yo no veo dónde está la educación gratuita, porque son tan malos los colegios públicos que la pobre gente tiene que ir a colegios privados para que sus hijos no reciban influencias partidarias. Tener colegios públicos gratuitos para enseñar a los niños las directrices de un partido y hacerles cantar un himno que no es el Himno Nacional y poner una bandera partidaria al lado de la Bandera Nacional no es tener educación. Eso es un engaño.



En cuanto a la salud gratuita. Sí, es gratuita, pero no sirve. Usted va a los hospitales y le dan acetaminofén para cualquier dolor. Va a las previsionales —donde uno paga con su salario— y llega con un dolor y el doctor le da cita para dentro de un mes, y al mes tal vez va con la apéndice a reventar y le dan cita de operación para dentro de un mes y medio, pero al mismo tiempo le dicen por debajo: ‘‘Si usted me da mil dólares yo le consigo la operación para dentro de tres días”.



¡Y estoy hablando con conocimiento de causa porque lo sé! Así que no estemos hablando de educación gratuita y de maravilla de hospitales, porque eso que lo crean las Naciones Unidas y los técnicos que hacen los numeritos engañosos que hacen lo mismo en Cuba, en Venezuela. ¡Uno se muere si no va a un hospital privado! El ciudadano común y corriente se muere. Aquí (a la Radio) viene un montón de gente con recetas, para que les demos medicamentos y uno no haya qué hacer. Entonces, ¿cuál es la gratuidad?
El ex magistrado Roberto Rivas dice que el Consejo Supremo Electoral está preparando la convocatoria para las elecciones del próximo año. ¿Se inscribiría usted en esas elecciones si la convocatoria la hace este Consejo?
Ésos son los bueyes con los que tenemos que arar. Vamos a hacer todo lo posible porque se cambien. El miércoles hubo una comparecencia para emplazar al Presidente de la República, para que componga esa situación. Eso es parte de la lucha para componer esa carrera de obstáculos en el Consejo Electoral, ojalá se pueda y lo hagamos como en todo país civilizado. ¡Que por favor las elecciones sean una fiesta cívica y no una tragedia griega, como han sido hasta ahora!
¿Cuánta expectativa tiene en que los ex magistrados que continúan en el Consejo no sean reelectos?
Sería bueno que cambiaran a los ex magistrados porque son ilegales, pero si los cambian por otros iguales a ellos sería lo mismo. Lo que hay que cambiar ahí es la estructura general del Consejo: todos los trucos que tienen listos para falsificar boletas, para retrasar cédulas, para entregar otras a menores de 16 años (la edad en la que uno se convierte en ciudadano), el ratón loco y un montón de cosas que hay ahí manejadas por un poco de gente especialista en eso. Eso es lo que habría que cambiar y con observadores nacionales e internacionales.
¿Pero si no logran esos cambios de todas maneras participaría?
¡Tenemos que participar!¿Cómo se imagina la contienda? ¿A tres bandas, Ortega, Alemán y usted?



Pudiera ser que tenga que ser así. Yo estoy trabajando por la unidad nacional, como candidato de esa unidad. Ése es el sueño que tengo. Si el doctor Alemán quiere ir como candidato solo, tendrá que ir así. Yo también soy liberal, liberal de principios, quiero un gobierno nacional para todos, pero soy liberal de principios, y habrá muchos liberales que me apoyen.



¿Qué va a ofrecer de diferente para atraer el voto de los simpatizantes de la oposición y más de aquéllos que no quieren nada con ningún partido?



Pues no es para lograr votos, sino para componer la República: bajaría el número de diputados (en la Asamblea Nacional) y quitaría las prebendas que tienen, sólo les dejaría el combustible y según los kilómetros recorridos, porque quiero un Gobierno austero; quitaría las pensiones vitalicias, que también es mucho dinero lo que se gasta en eso; reduciría a siete el número de magistrados de la Corte Suprema de Justicia; eliminaría el Consejo Supremo Electoral y crearía un tribunal electoral independiente manejado por un presidente y dos secretarios; dejaría un solo miembro en la Contraloría para que no hayan cinco haciendo nada, sino uno trabajando, con un subcontralor.



¿Me pregunta qué haría? Ordenaría el Seguro Social, para que sea ejemplar y en beneficio de los trabajadores y pensionados. Haría que el Gobierno le pague al Seguro Social la deuda que le debe hace años, que lo ha convertido en caja chica. El Seguro Social es de nosotros los trabajadores y los jubilados. ¡Es de ustedes!



También subiría al 50 por ciento el mínimo de votos para ser electo Presidente de la República. Nadie que no llegue a eso podría ser Presidente; prohibiría la reelección presidencial de por vida. El que fue Presidente una vez que se vaya para su casa y si es patriota y hay algún problema que venga y asesore gratuitamente. En general, eso haría.



Estas propuestas son una demanda constante de la ciudadanía. Algunos candidatos hasta lo han mencionado, pero una vez en el Gobierno encuentran excusas, ¿Usted qué garantía da para cumplirlas?



Esto no lo ha propuesto nadie. Yo no he oído que lo haya propuesto nadie. Daniel Ortega no lo ha propuesto. El doctor Alemán no lo propuso, Bolaños tampoco. Yo no he oído a nadie. ¡Tienen pánico! ¡Les da horror bajar los salarios de los funcionarios, del propio Presidente! ¡No hablan de eso! ¿Quitar las pensiones vitalicias? ¡Tienen horror de proponer eso!



¿Por qué cree que tienen horror?



Por no quedar mal con un grupito de funcionarios. Pero con esta propuesta se quedará mal con un grupito de funcionarios, pero el pueblo que está sufriendo da votos por eso. Aclama a alguien que vaya a hacer eso de verdad, porque eso significa que va a haber honradez, austeridad, que verdaderamente va a ser un gobierno de honestidad. ¡Una revolución de la honestidad! ¡Una revolución donde nadie va a meter las manos en las arcas del Estado! Eso nunca nadie lo ha dicho y es importante saber que no lo han dicho.



¿Y los obstáculos?



Es posible que haya muchos obstáculos, pero hay que insistir en hacer esto hasta lograrlo.



Esta semana dio a conocer algunos nombres de su grupo de asesores. ¿Cómo los eligió? ¿Por qué ellos?



De eso he leído críticas, pero yo no veo qué es lo malo que ven en ellos. ¿Qué es lo malo que ha hecho Alfonso Robelo (empresario y ex miembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional)? Hizo un partido brillante como el MDN (Movimiento Democrático Nicaragüense), luchó cuanto pudo con la revolución, renunció denunciando por comunistas a los comandantes. Robelo es un hombre que sólo cualidades tiene. No sé por qué lo atacan. ¿Humberto Belli? Él es un funcionario de primerísima calidad aquí y en cualquier parte, ¿por qué lo atacan? ¿Por qué me atacan porque yo lo busque como asesor momentáneo? Esto no es gabinete. ¿Violeta Granera? ¿Quién le puede decir alguna cosa mala a Violeta? ¿Sólo porque estuvo en el Conpes (Consejo Nacional de Proyección Económica y Social, activado con el ex presidente Enrique Bolaños)? ¿Por eso le van a quitar todo su bagaje a una persona de gran arraigo y preparación? Tuto (Augusto) Navarro...

¿Estas personas que lo van a asesorar en su campaña integrarían su gabinete si llega al Gobierno?
Podría ser, podría no. No estoy escogiendo gabinete. No es hora de eso. Simplemente hay hombres interesados en que este país sea democrático y me ayudan, me asesoran, me dan consejos.
Varios son o fueron muy cercanos al ex presidente Enrique Bolaños...
¿Por qué voy a ser yo como Bolaños? Están hablando de “Bolañazo”, ¿qué cosa es eso? ¿Qué quieren decir?
Algunos creen que por la relación o participación de algunas de estas personas en el gobierno de Bolaños, el suyo pueda parecerse.
¿Por qué va ser igual si quien dirige los gobiernos es el Presidente? Enrique es un hombre terco, inflexible, con una idea fija e hizo lo que hizo y no voy a hacer lo que él hizo. Yo no soy Enrique Bolaños.
¿Qué lo diferencia de él? ¿Cómo se autodefine?
Yo soy un hombre tolerante. Le hablo por teléfono al doctor Alemán (el jueves), porque tengo la obligación. Mis ayudantes (asesores) me dicen: “Tenés que visitar a todos los partidos para convencerlos de que te apoyen”. El PLC es un partido importante y le hablo por teléfono al doctor Alemán. Una conversación simple, pero el doctor Alemán, irrespetuosamente, grabó la conversación, la publicó y la está poniendo en internet. ¡Quién sabe para qué! Porque yo no le he dicho nada malo ahí. ¡Nada malo le he dicho! (Pero) esas cosas están demostrando quién es la persona que tiene enfrente. Yo soy un hombre decente, tolerante, flexible. Aunque tenga la cara un poco agria. A veces me tienen miedo al acercarse, pero tengo un corazón blando. Nicaragua para mí es como mi familia, tengo años de luchar por Nicaragua... Fundé la Radio Impacto, cuando aquí no se escuchaba ninguna palabra, porque los señores comandantes no dejaban que nadie oyera nada y era prohibido que alguien hablara, pero yo desde Costa Rica entraba con la Radio Impacto dando mensajes de esperanza. Por eso le puse Cartas de amor a Nicaragua . Ese soy yo. Así me catalogo. No es que crea que soy la gran cosa. Soy un hombre cualquiera. Soy un viejo de 78 años. Esto es lo único que me queda por hacer: componer este país. No tengo ambiciones de reelección porque probablemente ya no voy a estar vivo y además, va a quedar prohibida.
Si llega a la Presidencia, ¿cómo cree que va a evitar que la politiquería se convierta en un obstáculo o excusa para lograr esto que se propone?
Siendo amigo de todos. Invitándoles frecuentemente a hablar. Eso hace falta. Hay una separación entre el Presidente y los diputados de la oposición, (pero) hay que hablar con ellos, tener relación con ellos, invitarlos a tomar un café, hacerles ver, con razones, lo que hay qué hacer. No andar cañoneando, no andar ofreciendo prebendas ni convertir el congreso nacional en un tiangue, en un mercado persa. No, no. Convencer con razones... Para que nuestros hijos, nietos, bisnietos recuerden que les heredamos lo que no nos pudieron heredar a nosotros nuestros padres ni abuelos. Hablando con ellos.
Usted ha dicho que ya tiene pensado un candidato a vicepresidente, pero que no va a revelar su nombre. ¿Al menos puede dar alguna pista?
(Ríe) Estoy pensando en una persona capaz, para darle trabajos específicos. De prestigio, puede ser hombre o mujer. No le he hablado a nadie todavía y es mejor no hacer especulaciones sobre eso.
¿Y sobre la casilla? Le han llovido ofertas, ¿qué va a tomar en cuenta cuando deba decidir por alguna?
Yo soy un hombre que consulto. No me gusta el asunto dictatorial. Vamos a discutirlo, ver cuáles tenemos a disposición y cuando se resuelvan ciertos problemas de algunas casillas, porque es importante que estén fijas y vamos a decidir. Son cosas que ya quisiéramos decidirlas. Ya va a llegar el momento. Hay que tener paciencia.
Cuando concluya las reuniones con los partidos tendrá que visitar los municipios y departamentos, ¿cómo se siente para hacer esos encuentros?
Yo siempre he andado por toda Nicaragua recogiendo Pinceladas y anécdotas para Pancho Madrigal , de tal manera que no es extraño para mí. Me encanta el ambiente rural, un lugar en el que están ordeñando vacas con la mano y agarrar un balde de leche y echarle pinolillo. Yo estoy listo para ir a visitar varias comunidades que me están llamando.
¿Cuándo empezará?
No vamos a hacer todavía manifestaciones grandes. No tenemos dinero. Estamos organizando comisiones de trabajo, de relaciones internacionales, de reunir dinero, relaciones con otros partidos, con la sociedad civil y otras. Ahorita son sólo pequeñas reuniones. Ya llegará el momento de ir a lo grande.

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